A nte las necesidades de las familias que tienen niños con cáncer, que enfrentan problemas porque no pueden pagar hospedaje cuando llevan a sus hijos a terapias, desde hace 10 años el albergue Jaasiel ofrece espacios armónicos, de paz y alegría a los pequeños.
Leonel Paz Herrera, fundador del albergue, indicó que los menores viajan con su madre o familiares desde distintos puntos del interior del país, con el objetivo de recibir el tratamiento. Según el experto, todos son referidos de la Unidad Nacional de Oncología Pediátrica (UNOP) y de la Unidad de Cirugía Cardiovascular de Guatemala (Unicar).
“Mi familia se unió para abrir el albergue. Al visitar UNOP nos dimos cuenta de la necesidad que tiene la gente de tener un lugar donde permanecer mientras recibe el tratamiento”, manifestó.
De acuerdo con Paz, se les brinda hospedaje y alimentación a los niños y a su acompañante (madre o padre).
El entrevistado expresó que también intentan que cumplan sus deseos. “La finalidad es hacerlos felices, que por un momento olviden todo el proceso que viven como consecuencia de la enfermedad”, expresó.
Paz llama a conocer el centro, para que se vea la labor que realizan. También insta a unirse a la obra social y brindar su aporte, ya sea mediante víveres, ropa o dinero en la 7ª. calle 12-50 colonia Roosevelt, zona 11.
Marcela de la Torre, madre de Hellen, de 4 años de edad, a quien se le diagnosticó leucemia hace 5 meses, viaja desde Salamá, Baja Verapaz, para que su pequeña reciba sus quimioterapias en la UNOP. Ellas son atendidas en el albergue, lo cual consideran fundamental.
“Don Leonel es un ángel que Dios nos puso en el camino”, Wendi Poitán, Madre de uno de los niños
Otro joven que llega al lugar es Kevin Adolfo García, de 17 años, quien desde los 2 años y medio fue diagnosticado. El muchacho continúa luchando contra la enfermedad y junto a su madre no pierden la fe de ganar la batalla.
“Lo importante es no vivir un día sin que no hayas hecho algo por alguien que no te lo pueda pagar”, Leonel Paz, Fundador de Jaasiel.