Fotos: DCA
Un abrazo cargado de amor cura a los bebés prematuros. En este proceso de desarrollo de niños que nacen antes de tiempo o con bajo peso, las madres juegan un papel clave y determinante.
La Madre Canguro, como se llama a este programa de atención, es un proceso científico, que vale la pena conocer para acercarse a la realidad de los niños y las familias que lo viven.
Un bebé prematuro es aquel que nace antes del último día de la semana 37 de gestación. Se considera que tiene bajo peso cuando no alcanza los 2500 gramos y se estima que registra muy bajo peso si no llega a los 1000 gramos.
El Hospital San Juan de Dios promueve este método, que salva y protege vidas.
El mencionado sistema es importante, porque incluye cuidados integrales, aunque la principal acción es el acercamiento de piel a piel. Este contacto garantiza la alimentación, un ambiente emocional y físico adecuado y la regulación de la temperatura corporal del bebé, explicó Eva Rosales, jefa de servicio de la Sección de Neonatología.
“Las bases del método son el contacto piel a piel entre la madre y el recién nacido, las 24 horas del día; la posición vertical, la alimentación materna y mucho amor”, resume Rosales.
Cuidados en casa
La experta indicó que después de que los niños son dados de alta, las madres deben continuar con la técnica en sus hogares, con el objetivo de que el aumento de peso y desarrollo neurológico continúen.
24 horas del día requiere el cuidado de los recién nacidos.
El hecho de que un niño nazca antes de tiempo conlleva un deficiente desarrollo e inmadurez en muchos de sus órganos. Los recién nacidos tienen deficiencia respiratoria e incapacidad para mantener estable la temperatura corporal.
1 mil gramos es un síntoma que refleja el “muy bajo peso”.
Este programa innovador, científico y riguroso es eficaz en reducir la mortalidad infantil, fomentar el bienestar de los infantes y mejorar el ritmo cardíaco, la protección cerebral y la calidad del sueño del bebé.
Testimonio
Doroty Franco López, madre de una bebé prematura que ya fue dada de alta, contó que fue una experiencia muy difícil; sin embargo, dijo estar muy agradecida con las indicaciones y cuidados que le brindaron en el Hospital San Juan de Dios, lo que permitió que, en estos momentos, su hija se encuentre bien de salud.