Para algunas personas la vida es más difícil de lo común, debido a ciertas barreras causadas por alguna discapacidad, sin embargo, los límites están en la mente y nada les impide desarrollar sus habilidades en distintas áreas laborales; por ello,
la Municipalidad de Guatemala promueve la inclusión en el trabajo.
Tal es el caso de Héctor Secaida. Ejemplo de perseverancia. Hace 6 años y medio, cuando trabajaba en la remodelación de su casa, se acercó mucho a un cable de alta tensión con una varilla de metal, lo que terminó en un accidente que le dejó sin ambos
brazos.
“Creen que por tener una discapacidad somos diferentes, pero nosotros seguimos siendo capaces.”Héctor Secaida Ejemplo de vida
Al principio, Héctor se sentía muy triste, pero luego recobró fuerzas para salir adelante y así demostrarle a sus hijos que todo se puede lograr en la vida. Y gracias a una recomendación logró que le dieran empleo en la comuna capitalina.
El amor por sus hijos es la principal inspiración de este luchador. “A veces uno como ser humano quisiera tirar la toalla, pero el amor por la familia es más grande”, refiere Secaida.
Secaida lleva 6 años de limpiar los pisos en la sede municipal, y está muy agradecido por la oportunidad que le brindaron, cuando más la necesitaba.
“Somos capaces”
Otro ejemplo de vida es Abraham Cabrera, quien nació con catarata congénita, trabaja desde hace 18 años en la municipalidad emitiendo copias a los usuarios para los distintos trámites que se efectúan en la comuna.
Tras varios exámenes y operaciones a las que se sometió, Cabrera logró recuperar la visión del ojo derecho en 35 por ciento. “La mayoría de personas que tenemos algún tipo de discapacidad tratamos la manera de compensar la necesidad física, desarrollando otro sentido. Nosotros también somos capaces”, expresó.
Actualmente vive en El Milagro con su esposa, y para llegar a trabajar se moviliza en transporte público; en sus tiempos libres le gusta jugar ajedrez y tocar el teclado con el grupo de su iglesia.