El bello canto de las aves, una hermosa laguna con aguas cristalinas y espectaculares paisajes en medio de abundante vegetación, pueden disfrutarse durante un recorrido en las faldas del volcán de Ipala, ubicado entre los municipios de Ipala y Agua Blanca, en los departamentos de Chiquimula y Jutiapa, respectivamente.
Hacia arriba, en el cráter del referido coloso, está la laguna de Ipala, que forma parte de las zonas bajo el resguardo del Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), que vela por la conservación de la flora y fauna del lugar, que tiene una extensión de 2012.5 hectáreas.
Raúl Palma, guardarrecursos del Conap, señaló que dicho complejo natural ofrece bienes y servicios, entre ellos agua, alimentación, medicina y leña a la población, principalmente de la aldea Monterrico y sus cuatro caseríos.
Q5
es el valor de la entrada para turistas nacionales y Q10 para los extranjeros.
Según Palma, los visitantes nacionales y extranjeros pueden recorrer los tres miradores con los que cuenta las faldas del volcán, así como disfrutar de un ambiente fresco y de cada una de las especies de flora y fauna.
Además, conocer sobre las leyendas de la cueva de la leona y la piedra del amor, las cuales se encuentran en el parque.
El sitio cuenta con servicio de guías, caballos, área de camping y picnic. El costo de ingreso es de Q5 para nacionales y Q10 para extranjeros, cuota mínima que permite disfrutar de ese maravilloso lugar.
Actualmente, el horario de atención es de 9:30 a 15:00, y quienes deseen acampar pueden entrar de 15:00 a 17:00, para salir al día siguiente a las 10:00.
Turismo responsable
Palma recomendó a los visitantes que practiquen turismo responsable, depositando la basura en su lugar, acatando las recomendaciones de los guardarrecursos y no extraer elementos, partes o derivados, aunque estén en el suelo.
En el lugar se toman las medidas de bioseguridad para evitar el Covid-19, como el uso obligatorio de la mascarilla, toma de temperatura, distanciamiento físico y desinfección con alcohol en gel.
8
horas, a partir de las 9:00, está permitido permanecer en el parque.
El Conap, como ente rector de la diversidad biológica y las áreas protegidas, y la entidad ADISO, coadministrador del área, realizan de forma conjunta diversas acciones para cumplir con los objetivos, como monitoreos, instalación de puestos de control, implementación de semilleros y viveros con especies nativas, reforestaciones, para mitigar los efectos del cambio climático y actividades de educación ambiental.
Además, se han instalado mesas técnicas con las municipalidades de Ipala y Agua Blanca, para regular el uso del agua, de acuerdo con el plan maestro de protección del lugar.