Perros policías fortalecen el trabajo de los cuerpos de seguridad.
Cada vez más se habla de los agentes caninos K-9 de la Policía Nacional Civil (PNC), y no es para menos pues, gracias a sus habilidades, los cuerpos de seguridad tienen éxito en muchas misiones. Los perros que ingresan en el cuerpo de la PNC deben reunir una serie de requisitos y siguen un adiestramiento específico.
En este reportaje, explicamos a qué entrenamiento se someten los canes en la Escuela Centroamericana de Entrenamiento Canino (ECEC), de la PNC, que cuenta con razas como pastor belga, pastor belga malinois y pastor alemán.
César Augusto Cruz, instructor de perros de la ECEC, indica que actualmente hay 20 perros, de los cuales 12 están iniciando el adiestramiento y 8 ya lo han recibido. Para que estén listos a fin de detectar sustancias, es necesario entrenarlos entre 3 y 4 meses.
La ECEC tiene capacidad para entrenar a los caninos para detectar narcóticos, celulares, papel moneda, armas y explosivos, señala Cruz. Según los instructores, cuando se encuentran totalmente entrenados, los perros participan en operativos en aeropuertos, en el Sistema Penitenciario y en acciones de seguridad en carreteras.
Rutina
Cruz narra que, a primera hora, los instructores sacan a los K-9 de la perrera y los llevan a otra área para que puedan liberar el estrés y hagan sus necesidades fisiológicas, mientras ellos limpian el área.
Como cualquier otra mascota, los K-9 también tienen un área para jugar; esto es parte de su entrenamiento, ya que aprenden a olfatear sus juguetes para encontrarlos y son recompensados por ello, y se alimentan una vez al día.
Para su entrenamiento, es utilizada la caja de “los cuatro olores”, en la cual se les coloca marihuana, heroína, cocaína y papel moneda, con el fin de que los futuros agentes logren identificarlos, explica el experto.
Los canes no están expuestos directamente a las sustancias, sino que perciben el olor a través de agujeros con los que cuenta una caja, al igual que durante los operativos en los que los K 9 detectan los objetos o sustancias ilegales.
Durante el proceso de entrenamiento, los perros deben ingresar en habitaciones con las que se cuenta en la escuela, acondicionadas como viviendas, para que puedan detectar drogas o explosivos en todo tipo de espacio.
Para los agentes K-9, encontrar algo ilícito no es un trabajo, sino más bien un juego.
Cada vez que los caninos logran detectar algún objeto o sustancia ilegales, se les entrega como premio una pelota de tenis u otro tipo de juguete, explicó el instructor.