Emoción, motivación y esperanza son los sentimientos que invadieron ayer a Adolfo Enrique Pérez, de 52 años, tras ser el primer médico del Hospital San Juan de Dios vacunado contra la Covid-19.
Cuenta que nunca imaginó vivir una pandemia y ser parte de la solución de esta crisis mundial. “Esto, únicamente, se lo imagina uno como una historia que se lee en libros, pero no en la vida real”, anotó.
Según el testimonio de Pérez, para los médicos ha sido un proceso largo y agotador, el cual les ha venido a cambiar hasta los momentos de dormir y la relación con la familia.
“El hospital, por medio del personal, ha tomado la bandera de ayudar a los guatemaltecos ante la pandemia que afectó a la humanidad. Hoy, la vacuna es un soplo de esperanza para continuar apoyando al pueblo de Guatemala, y motivará al personal para continuar sirviendo a nuestro país”, expresó.
Desde abril de 2020, Pérez es el coordinador del Centro de Atención de Enfermedades Respiratorias Emergentes del Departamento de Emergencia de Adultos del San Juan de Dios.