Energuate dejará de incluir a partir de diciembre el cobro de la tasa de alumbrado público en las facturas de los usuarios de 8 municipios de 6 departamentos, debido a que se considera que este tipo de recaudo afecta la economía de la mayoría de los clientes en esas jurisdicciones.
Los ocho municipios son Asunción Mita y San José Acatempa, Jutiapa; Chiantla, Huehuetenango; La Esperanza, Quetzaltenango; San Juan Comalapa y Zaragoza, Chimaltenango; San Andrés Semetabaj, Sololá, y Río Hondo, Zacapa.
El portavoz citó como ejemplo el caso de Asunción Mita, en el que los 14 mil clientes pagan Q35 mil mensuales de alumbrado público, con un recaudo promedio de Q487 mil, mientras que el gasto en electricidad es de Q107 mil.
— Brenda Jiguan (@B_Jiguan) November 22, 2018
“La característica de estas comunas es que el remanente que reciben mensualmente supera el 250 por ciento del gasto incurrido por el consumo de electricidad de las lámparas que iluminan las calles y avenidas de sus respectivas circunscripciones”, expuso Maynor Amézquita, vocero de la distribuidora.
Actualmente, los vecinos de las localidades referidas han devengado por alumbrado público un aporte fijo de entre Q29.65 y Q69.95 mensuales, sin tomar en cuenta la capacidad de pago de ellos.
Uno de cada 10 clientes paga más por la iluminación de las calles de su comunidad que por su propio consumo en el hogar, refirió la compañía.
“Energuate es respetuoso de la autonomía municipal y reconoce la facultad de los concejos municipales de establecer las tasas por los servicios que presta, y en esa línea se fundamenta en el artículo 72 del Código Municipal, el cual determina que estas tasas deben ser justas y equitativas para los vecinos”, enfatizó Amézquita.
Metodologías alternativas, a beneficio de los clientes
Una de las acciones que se han discutido en diversas reuniones bilaterales y encuentros departamentales con los jefes ediles del país son: cambiar el cobro a un importe fijo, donde todos los habitantes del área paguen la misma cantidad, a uno porcentual, donde el vecino que consuma más pague más, y el que consuma menos, pague menos.
Uno de los principales beneficios para los comunitarios fue el sustituir las lámparas de tecnología antigua por luminarias de diodo emisor de luz (LED, por sus siglas en inglés), permitiendo a los municipios un ahorro superior al 60 %.
*Con información de Brenda Jiguan.