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En 1973, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) declaró el idioma árabe como una lengua oficial de la ONU y, desde entonces, cada 18 de diciembre se celebra el Día Mundial de la Lengua Árabe, con el objetivo de reconocer su contribución a la cultura universal y celebrar la diversidad lingüística.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Ciencia y la Cultura (Unesco), el citado idioma ha permitido un diálogo de culturas a lo largo de las rutas de la seda, desde la costa de India hasta el Cuerno de África. En la siguiente entrevista, Waleed Khader, ciudadano de Jordania y quien tiene 25 años de vivir en Guatemala, se refiere a la importancia del idioma árabe en la cultura.
Arabia es una península situada al norte África, pero el mundo árabe es más extenso.
Sí. En realidad, son 21 países los que configuran el mundo árabe y el idioma lo hablan unos 400 millones de personas en todo el mundo. Es un idioma portador de una cultura milenaria.
¿Es difícil para un ciudadano árabe aprender el español?
Yo recibí cursos en mi país de origen, Jordania, en el Instituto Español, antes de venir a Guatemala. Aquí he aprendido el idioma y no me parece que sea difícil.
¿La escritura del árabe es muy diferente a la del español?
El árabe se escribe de derecha a izquierda, a diferencia de otros idiomas como el español, que se escribe de izquierda a derecha.
Históricamente, el español y el árabe han tenido una interrelación constructiva…
Sí. Los árabes estuvieron en el territorio de lo que es actualmente España, durante varios siglos. Los árabes fundaron muchas ciudades como Sevilla, Valladolid y Granada. También fundaron universidades. Hubo una relación prolongada entre los pueblos y también originó un intercambio idiomático.
¿A eso se debe que en español hay muchas palabras de origen árabe?
Efectivamente. Por ejemplo alcázar, alcantarilla, tarifa. En los colores: añil, carmesí, escarlata. Aceite y aceituna también son de origen árabe.
¿En matemática también hay palabras árabes?
El cero, cifra, algoritmo, guarismo y la palabra álgebra. En la ciencia: cenit, nadir, acimut y alquimia. También son arabismos: alcanfor, azogue, álcali, alumbre y alcohol.
¿En el cultivo de plantas y flores?
Alhucema, albahaca, alhelí, azahar, jazmín, azucena y amapola.
¿En las frutas?
Sandía, limón, naranja, toronja. Otros cultivos: la alfalfa, el algodón, el arroz, la caza de azúcar, el azafrán, el ajonjolí, la acelga, la berenjena, la zanahoria y la alcachofa.
Entonces, ¿no ha sido difícil para usted desenvolverse en Guatemala?
No. Para nada. Yo me siento como un guatemalteco más.