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En la siguiente entrevista otorgada al Diario de Centro América, Ilonka Ixmucané Matute Iriarte, directora de la Biblioteca Nacional de Guatemala Luis Cardoza y Aragón, se refiere a la importancia cultural de la bibliotecología.
¿Qué es una biblioteca?
Esencialmente es una entidad que custodia publicaciones impresas debidamente ordenadas, con el objetivo de ponerlas a disposición de las personas que requieren información sobre temas específicos. La biblioteca ha evolucionado y desarrolla otras funciones para beneficio de la sociedad. La biblioteca moderna es un centro de apoyo a la población, lo cual incluye dar atención no solo a estudiantes y a investigadores, sino también a niños y personas con discapacidad.
¿La digitalización de la imagen ha tenido efectos en la biblioteca?
Ahora el libro y los documentos ya no están solamente en papel. El texto digital puede leerse en una computadora o en otros dispositivos electrónicos que facilitan el acceso a la información. Los lectores tienen ahora una gama más amplia de posibilidades. Lo importante es que las personas lean, porque eso contribuye al desarrollo cultural.
¿Cómo apoyan en la biblioteca a las personas con discapacidad?
Tenemos un área especial para personas con discapacidad visual. Allí hay libros en escritura braille, que consiste en puntos, sobresaltados en el papel, correspondientes a las letras del alfabeto. La Biblioteca tiene un convenio con el Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala, para facilitar el acceso a la información a las personas con discapacidad visual que se interesan en la lectura.
¿En dónde se forma un especialista en bibliotecología?
En nuestro país se pueden realizar estudios de la especialidad en la Universidad de San Carlos, en la Escuela de Bibliotecología, que fue fundada en 1948.
¿Cuándo se fundó la Biblioteca Nacional?
El 18 de octubre de 1879, durante el gobierno del presidente Justo Rufino Barrios. Esto significa que la institución va a cumplir 143 años de servicio.
¿Se ha reconocido la labor que realiza la biblioteca?
En 2005 el Congreso de la República aprobó el Decreto 60-2005, en el cual se reconoce que “la Biblioteca Nacional se ha constituido en celoso guardián del acervo cultural guatemalteco y protector de importantes obras que registran la historia y el desarrollo del pensamiento humano”, y se le declara Patrimonio Nacional y Cultural del Pueblo de Guatemala.