Existe una época en la que el Hemisferio Occidental se convierte en un vasto escenario en el cual multitudinarias bandadas de aves se desplazan en busca de climas favorables para obtener alimentos o bien para completar sus ciclos reproductivos.
La Organización de las Naciones Unidas ha declarado el 14 de mayo Día Mundial de las Aves Migratorias, porque esa es una fecha representativa de los desplazamientos de aves que ocurren en la primavera.
Para conmemorar esa fecha, este año, con el apoyo del Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), el Club de Observadores de Áreas Urbanas y la Dirección de Medio Ambiente de la Municipalidad de Guatemala se hicieron visitas a los lugares especialmente acondicionados para el avistamiento de aves.
El territorio de Guatemala está dividido en 5 rutas, con 42 destinos para avistamiento de aves.
“Los puntos de avistamiento son esfuerzos para la conservación de los hábitats”, indica Rocío Silva, bióloga especialista en ornitología. “Los visitantes disfrutan allí del encanto natural de las aves, que seducen por su colorido y sus habilidades canoras”.
Clarineros, chipes, carpinteros, gorriones, pequeños correcaminos y colibrís hacen las delicias de los visitantes. Las aves “contribuyen a regular las poblaciones, pues por una parte diseminan el polen de las plantas y, por otra, reducen el exceso de semillas, cuando las comen”, dice la especialista.
“Es importante apoyar las actividades de observación de aves, tomando en cuenta que el aviturismo es una modalidad de turismo que genera ingresos para las comunidades locales”, explica un documento del Inguat.