El 20 de octubre de 1944, una sublevación popular puso fin al Gobierno del general Federico Ponce Vaides, en quien el general Jorge Ubico, después de 14 años de gobierno autoritario, había depositado el poder.
El acontecimiento dio paso en Guatemala a la llamada Época de La Revolución, que duró diez años, durante los cuales se suprimió el antiguo régimen económico, político y social y se construyó uno nuevo.
“La Revolución del 44 significó la modernización de la vida política en nuestra historia institucional”, dice el doctor Jorge Mario García Laguardia, abogado, constitucionalista e historiador de derecho.
La Junta Revolucionaria de Gobierno, integrada por el mayor Francisco Javier Arana, el capitán Jacobo Árbenz y el ciudadano Jorge Toriello, asumió el poder tras la renuncia de Ponce Vaides y puso fin al trabajo forzado.
Posteriormente, el doctor Juan José Arévalo, que asumió la Presidencia de la República el 15 de marzo de 1945, promulgó el Código de Trabajo, aprobado por el Congreso el 8 de febrero de 1947, según explica el historiador y sociólogo Édgar Ruano Najarro.
El Código entró en vigencia el 1 de mayo de ese año, e instaura finalmente la libre contratación y reconoce derechos a los trabajadores, entre ellos la libertad de sindicalización.
El 28 de octubre de 1946, el Congreso aprobó el Decreto No. 295, que contiene la Ley Orgánica del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social. El doctor Augusto Cazali Ávila dice que la protección al trabajador era un acto de justicia “para los hombres y mujeres que con su trabajo diario en las fábricas, talleres, servicios, fincas y otros centros de labores cotidianas en el país, contribuían al progreso de la Nación”. En cuanto a la educación, el ministro de Educación, Enrique Muñoz Meany, modernizó los niveles primario y secundario. En el universitario, el Gobierno de Arévalo aprobó la autonomía de la Universidad de San Carlos, que anteriormente había estado subordinada al Ejecutivo.
Además, se fundó la Facultad de Humanidades, cuyo primer Decano fue el doctor José Rölz Bennet. El mismo presidente de la República, doctor Juan José Arévalo, pronunció un discurso en esa ocasión, el 17 de septiembre de 1945, en el Paraninfo Universitario, en presencia del Rector Magnífico de la Universidad de San Carlos, el doctor Carlos Martínez Durán.
En 1945, el Gobierno del presidente Arévalo establece la autonomía del deporte, y en mayo del mismo año se funda la Confederación Deportiva Autónoma de Guatemala (CDAG), de acuerdo con Richard V. McGehee, investigador del Instituto Teresa Lozano, de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Texas.
McGehee, quien trabaja en el área de historia y literatura deportiva, dijo que en enero de 1950, en la hondonada de La Barranquilla, zona 5, fue construida la ciudad olímpica, en donde el 25 de febrero de 1950 el presidente Arévalo inauguró los VI Juegos Centroamericanos y del Caribe, que se realizaron exitosamente.
El 15 de marzo de 1951, el doctor Arévalo entregó la banda presidencial al presidente electo, coronel Jacobo Árbenz Guzmán. El nuevo gobierno tenía cuatro proyectos esenciales, tres de ellos de infraestructura: la carretera al Atlántico, la hidroeléctrica Jurún Marinalá y el puerto Santo Tomás de Castilla.
El cuarto proyecto, la reforma agraria, condujo a un enfrentamiento con la United Fruit Company, que con el apoyo del Gobierno de los Estados Unidos emprendió una campaña internacional para relevar al gobierno revolucionario.
Como consecuencia, el 27 de junio de 1954, el presidente de la República, Jacobo Árbenz, presentó su renuncia.