Jesús M. Usunáriz
Catedrático de Historia Moderna
Una reinterpretación decimonónica de la bruja. La caza de brujas en toda Europa entró en decadencia en la segunda mitad del siglo XVII hasta desaparecer casi en su totalidad. Sin embargo, a finales del siglo XVIII, hubo entre las élites europeas una atracción creciente hacia el mundo de lo mágico.
El caso español es muy interesante. Artistas y escritores como Francisco de Goya, Leandro Fernández de Moratín o, más adelante, Juan Antonio Llorente, contribuyeron a revitalizar la imagen tradicional de la bruja. La utilizaron para criticar duramente a la superstición popular y a las instituciones eclesiásticas, especialmente a la Inquisición, algo que tuvo una gran difusión.
Después, los intelectuales, atraídos también por el folclore y las tradiciones populares del Romanticismo y la construcción de un espíritu nacional, iniciaron una labor de recuperación de cuentos y leyendas, en la estela de las recopilaciones de los hermanos Grimm en Alemania.
La utilizaron para criticar duramente a la superstición popular y a las instituciones eclesiásticas.
En España serán muchos los cuentos sobre brujas que aparecen en revistas y periódicos, o en libros dirigidos al gran público, como La tía Marizápalos. Cuentos de magia y encantos aumentados con el arte de hacer todas estas maravillas (1840) o los Cuentos fantásticos y sublimes (1841).
Otros, si bien tenían como referencia esa imagen horrible de la bruja malvada, sirvieron también como reclamo para crear y reivindicar mitos locales y con ellos la antigüedad y continuidad histórica de un pueblo, como en las narraciones recogidas en el libro Leyendas vascongadas, fruto del ingenio del guipuzcoano Jose María de Goizueta (1851). Y así, hasta hoy. Una bruja rebelde.
Al mismo tiempo que la imagen de la bruja tradicional sirvió para criticar la superstición o para revitalizar espíritus nacionales a través de la forja de leyendas y mitos, hubo otra manera de contemplarla. Me refiero a la inaugurada por Jules Michelet, en su libro La bruja (1862).
Continuará…