Ricardo Fernández Gracia
Cátedra de Patrimonio y Arte Navarro
El contenido del memorial resulta clarificador sobre las intenciones de los patronos de la parroquia. Comienza con el argumento de que la iglesia se encontraba incluida en el palacio real y “por su mucha antigüedad está muy oscura y sin blanquearse, y deseando los patronos ponerla con la posible decencia han determinado blanquearla … y darle las luces que permitiere la situación”.
Continuaba la narrativa dando cuenta de que el palacio tiene una tribuna en la iglesia con dos divisiones, una para los señores y otra para los familiares y que por su estado “causa mucha fealdad, por ser aquella de tierra y muy antigua, de forma que a cuantos entran en dicha iglesia les causa novedad lo mal que aparece la dicha tribuna”.
Casi seguro, sería una obra de yeserías, muy probablemente medievales, y su estado de deterioro y desgaste les hizo calificarla como hecha de tierra. Inmediatamente, se daba cuenta de cómo la habían visitado distintos miembros de la Cámara de Comptos, pidiendo que, para dar más luz al templo, se quitase la existente y se pusiese otra con “la decencia y hermosura correspondiente a la iglesia” a cuenta del real erario.
El condicionado fue confeccionado por el maestro escultor y arquitecto Miguel Zufía.
La contestación de 30 de marzo de aquel mismo año de 1773 determinó acometer la obra necesaria, haciendo “las obras y reparos que contienen con toda la perfección y hermosura necesaria, ajustando todo su coste a mayor beneficio de la real hacienda”.
El condicionado fue confeccionado por el maestro escultor y arquitecto Miguel Zufía, quedando la parte de albañilería bajo la responsabilidad de Manuel Espinosa. Lleva fecha de 13 de abril de 1762. El proyecto contemplaba la supresión de las dos tribunas antiguas y su sustitución plena, incluido el pavimento de ambas con ocho maderos de pino coral.
Se insiste mucho en el vuelo del balconaje de acuerdo con un perfil que se había dibujado previamente, en aspectos técnicos de la carpintería y su ensamblaje. La colocación de los balaustres y las celosías con sus bastidores, los clavos a utilizar, el grosor de las diferentes partes, son aspectos en los que se insiste muchísimo.
Continuará…