Gerardo Castillo
Profesor Facultad de Educación y Psicología
Pau acababa de conseguir el gran sueño de su infancia, tras realizar un gran esfuerzo de adaptación a otro país y a otra Liga de mucho mayor nivel, muy lejos de su familia y de sus amigos de siempre. La presión a la que estuvo sometido jugando con las grandes figuras de la NBA fue enorme. La superó con su calidad, coraje y autoconfianza.
Existe una investigación que se centra en conocer el proceso de llegar a ser excelente en el deporte a través de un estudio de caso único. Con el método biográfico se han analizado tres grandes dimensiones (deportiva, social y personal) del protagonista.
Una de las conclusiones es que, para conseguir la excelencia en el deporte, es muy importante la motivación intrínseca.
Los resultados se recogen en un libro: El proceso de llegar a ser excelente en el deporte: el caso de Pau Gasol (Collado, J. A. y Sánchez, M.). Una de las conclusiones es que, para conseguir la excelencia en el deporte, es muy importante la motivación intrínseca y de logro planteando desafíos, superando las dificultades y aprendiendo de los errores.
Una buena educación debe buscar la excelencia como meta prioritaria, que se manifiesta más en la calidad del proceso que en los resultados en sí mismos. Si la educación se limita a ciertos mínimos se instala en la mediocridad. Para que la educación sea de calidad y, por tanto, persiga la excelencia, es necesario que no sea igualitaria, sino equitativa.
Esto significa obtener el máximo de cada educando, según su capacidad personal. Es el mensaje de la educación personalizada.
