María Eugenia Clouet y José Antonio Alfaro Tanco
Profesor Titular de la Universidad de Navarra
Construir un sólido caso de negocio, basado en poder dar cuenta del impacto que se genera a nivel económico, social y medioambiental. Esto que exponemos aquí no es algo puramente teórico. Con la innovación social se pueden impulsar prácticas sostenibles.
Ya sea porque desde el núcleo de su actividad se resuelve una problemática concreta, o bien porque a través de la innovación social se logra integrar la sostenibilidad en la gestión organizacional.
Empresas, a la cabeza de la innovación social, podemos encontrar ejemplos de empresas que son puntos de referencia en términos de sostenibilidad.
Para tener empresas más competitivas se necesita pensar en clave de impacto social y sostenibilidad
La pyme española Ecoalf nació en 2012 para crear moda sostenible. La innovación le ha permitido diseñar soluciones para los retos medioambientales y sociales que implica su proyecto (uso de materiales reciclados y condiciones de trabajo dignas).
China Mobile, el mayor proveedor de servicios de telecomunicaciones y móviles en China continental, lanzó en 2009 mHealth, un servicio de reserva de atención médica mediante SMS, que proporciona asistencia para la navegación (ubicación e indicaciones de los centros sanitarios) e información sobre hospitales, médicos, departamentos y políticas médicas.
Danone es líder mundial en alimentación. Mediante el grupo NutriPlanet ha analizado los hábitos y problemas de salud en 52 países. Esos estudios han dado como resultado, en Brasil, un queso con menos azúcar y más vitaminas; en Bangladés, un yogur rico en nutrientes; en Senegal, un envasado de grano local y leche que se puede almacenar a temperatura ambiente. Las acciones de estas tres empresas tienen en común un propósito social claro, reconocer preocupaciones locales y explorar posibles soluciones tecnológicas para ellas.
Innovación social: sostenibilidad y competitividad. Para tener empresas más competitivas se necesita pensar en clave de impacto social y sostenibilidad. Para ello se debe fomentar una cultura corporativa en la que las personas estén dispuestas a asumir riesgos, desarrollar prácticas de colaboración e impulsar una cultura más abierta a nuevos productos y servicios.
La innovación social es una herramienta para que las empresas puedan repensar sus modelos de negocio, ir más allá de la generación de beneficios, innovar y colaborar con la sociedad en términos de impacto social.