Sofía Salas Ibarra
Profesora Titular, Centro de Bioética, Facultad de Medicina
Probablemente todos tenemos un amigo, conocido o familiar que ha sido diagnosticado con Déficit Atencional o cree tenerlo, pero ¿sabemos qué es realmente? ¿Por qué nos parece tan común y nos cuesta tan poco el autodiagnóstico? Lo que llamamos Déficit Atencional es conocido en psicología con el nombre de Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), el cual es definido por la Asociación Americana de Psiquiatría como un patrón de hiperactividad-impulsividad o inatención.
Es muy común que los pacientes con TDAH puedan presentar dificultades para prestar atención a detalles, olvidar actividades, dificultades para mantenerse sentado o quieto, hablar excesivamente, dificultades para respetar turnos, entre otras conductas. Si bien hay personas que presentan algunas de las conductas descritas, no implica necesariamente que sufran el trastorno. Todos podemos olvidar cosas, estar más inquietos algún día o perder el foco de atención de la tarea que estamos realizando.
Es muy común que los pacientes puedan presentar dificultades para prestar atención a detalles.
Entre el 25 y el 50 % del tiempo que estamos despiertos, lo pasamos pensando en cosas sin relación con lo que estamos haciendo. A este fenómeno se le conoce como mind wandering o divagación mental. Diversos estudios aseguran que los pacientes con TDAH divagan más veces al día, lo que se ve reflejado en una disminución de la eficiencia para realizar las tareas de la vida diaria, acompañado de una pérdida de la noción del tiempo.
Esto se debe a que los pacientes con TDAH tienen dificultades para mantener su atención en ciertas tareas, la cual se evidencia en aspectos cognitivos. Por lo general, las personas con TDAH presentan una mayor cantidad de pensamientos espontáneos, ideas creativas, nuevas, fuera del foco de la conversación, no siempre relacionadas con la tarea que se está realizando. Si bien la sintomatología del TDAH puede ser explicada por la intrusión de pensamientos espontáneos, la investigación que relaciona este trastorno con la divagación mental es aún incipiente.
Continuará…