Klaus Schmidt-Hebbel
Profesor Investigador, Centro de Investigación Sociedad y Empresa, Facultad de Economía y Negocios
Los efectos de los cuatro canales de transmisión de la guerra a la economía global se reflejarán en el PIB mundial, cuyo crecimiento disminuirá del 4.2 por ciento al 3.1 por ciento en 2022.
Efectos económicos en Chile: tres de los cuatro canales de transmisión de la guerra a la actividad y los precios en Chile son similares a los que he mencionado para la economía mundial.
Sin embargo, se agrega un efecto favorable. El mayor precio del cobre es beneficioso para la minería y los ingresos fiscales. Pero posiblemente este efecto no sea duradero. Por otra parte, los mayores precios de importaciones de energía (petróleo, gas), alimentos (trigo, maíz, aceite comestible) y fertilizantes reducen nuestros términos de intercambio, generando pérdidas de ingresos reales.
La brecha de crecimiento será cada vez mayor en los siguientes años.
La combinación de mayor inflación, mayor incertidumbre y posible deterioro de términos de intercambio causa una devaluación del peso, que intensifica en Chile los efectos inflacionarios del conflicto.
En 2021 crecimos un 11 por ciento (mucho más que el mundo) debido al carnaval fiscal y monetario del año pasado. Para 2022 se proyectaba un 2.0 por ciento de crecimiento, que, debido a la guerra, podría disminuir a 1.5 por ciento. Probablemente las autoridades económicas (en una situación actual de nulo crecimiento o recesión) reaccionarán adoptando políticas monetarias y fiscales más expansivas (o menos contractivas) para contrarrestar parte de los efectos adversos de la guerra sobre la inflación y la actividad en el país.
Desde 2019 Chile crece en tendencia significativamente menos que el mundo. La brecha de crecimiento será cada vez mayor en los siguientes años, debido a la incertidumbre política y la mala gestión económica de la administración actual.