Sala de Prensa
Nicolai Samsing es ingeniero comercial de la Universidad del Desarrollo (UDD), titulado en 2015. Actualmente vive y trabaja en China, país que conoció en 2013 cuando quedó en una de las prácticas ofrecidas por su carrera en las oficinas de ProChile en Asia y Oceanía, y al que prometió volver luego de la experiencia que vivió siendo aún estudiante.
“La FEN (Facultad de Economía y Negocios UDD) hizo en ese entonces una alianza con ProChile (institución del Ministerio de Relaciones Exteriores que promueve la oferta de bienes y servicios chilenos en el mundo) para hacer prácticas profesionales en el extranjero, específicamente en 10 de sus oficinas de Asia y Oceanía.
Yo había escuchado que eran superbuenas prácticas, entonces le dije a mis compañeros que postuláramos, además de que servían para vincularnos con el extranjero y ganar experiencia internacional. Yo postulé a Shanghái y mis amigos a Beijing (China), Bangkok (Tailandia) y a Tokio (Japón).
Durante cinco meses se dedicó a hacer agendas comerciales.
Y todos quedamos, nos fuimos a hacer prácticas por cinco meses a distintas oficinas de la institución”, cuenta Samsing. Añade que los primeros días fueron difíciles y que se cuestionó mucho la decisión que tomó.
“Miraba el techo diciendo ‘me equivoqué, qué hice’. Pero después me empecé a contactar con la comunidad de chilenos residentes, conocí la oficina y me motivé. Hay veces en que las empresas no tienen un proyecto específico para darte cuando llegas a hacer la práctica, entonces uno no es tan útil.
En China, en cambio (y que fue lo que más me gustó) se necesitaban muchas manos, porque todo estaba creciendo. Mi jefe me dijo: ‘Vas a tener que hacer mucho trabajo’ y así fue; además que el ritmo en el país es superrápido”, explica el alumno.
Fue así como durante cinco meses se dedicó a hacer agendas comerciales, contactaba a los chilenos con importadores o distribuidores locales, junto con realizar dos estudios de mercado, material que después se publicó en la página web de ProChile como insumo para los exportadores que están prospectando y evaluando sus futuros negocios.
“Cuando me iba de Shanghái, estaba sentado en el avión y dije: acá tengo que volver seguro. Me fui con esa sensación siempre, sabiendo que volver a ese país no era fácil. Ya de vuelta, terminé la universidad, trabajé en un banco de inversiones y en una cervecera, donde hice un programa trainee bien global (viajé a Argentina, Estados Unidos, Paraguay), pero siempre seguí en contacto con quien fue mi jefe en ProChile, quien un tiempo después abrió en China la oficina de Wines of Chile.
Continuará…