Presidente asiste a aniversario de Iglesia Presbiteriana.
Una plegaria por Guatemala y oraciones para el presidente y vicemandatario, Jimmy Morales y Jafeth Cabrera, respectivamente, elevaron los líderes religiosos y fieles de la Iglesia Evangélica Presbiteriana Central, durante una actividad en conmemoración de los 137 años de la congregación.
Morales y Cabrera asistieron ayer por la tarde al servicio de acción de gracias, durante el cual se recordó cómo se inició dicha asamblea espiritual en el país y se insistió en la necesidad de orar para que haya paz en esta nación.
El Presidente pronunció un discurso durante la actividad, y afirmó que su administración ha sido respaldada por la iglesia, mediante las múltiples oraciones realizadas por los líderes evangélicos y la comunidad cristiana.
“Los invito a seguir orando por las nuevas autoridades para que sea un buen gobierno para Guatemala.”
Jimmy Morales
Presidente de la República
“Hemos tenido aciertos y desaciertos, pero lo que sí puedo asegurar es que hemos sido respaldados por la iglesia. No creo que hay, en la historia de un país, un Presidente tan orado como su servidor”, añadió. Morales también agradeció el apoyo de la iglesia evangélica y la calificó como uno de los grandes pilares que Dios utilizó para mantener firme la actual administración gubernamental.
“Ha habido momentos muy difíciles en nuestro gobierno, pero al final de cuentas la oración de la iglesia y su mensaje nos mantuvo”, aseguró el jefe de Estado.
Oración
Durante la actividad, los fieles congregados hicieron una oración por el binomio presidencial, y el pastor Luis Fernando Solares también elevó una plegaria por la paz en Guatemala.
La Iglesia Evangélica Presbiteriana Central es la primera iglesia evangélica fundada en Guatemala.
Comenzó con la llegada del pastor John Clark Hill, el 2 de noviembre de 1882, desde Nueva York, como invitación del presidente Justo Rufino Barrios.
La primera reunión se efectuó el domingo 12 de noviembre de 1882, con 15 personas que hablaban inglés, luego el grupo aumentó entre 30 y 40 personas.
Posteriormente, Hill aprendió castellano y con la ayuda de un predicador mexicano los servicios comenzaron a realizarse en español.
