L os menores migrantes de Guatemala, que han sido separados de sus padres en Estados Unidos, se encuentran bien, pudo comprobar la primera dama, Patricia Marroquín al continuar su recorrido en albergues del país del norte.
“Está tranquila, sobre todo porque los niños están con vida, a pesar de la travesía tan difícil”, agregó el vicecanciller Pablo García, quien junto a Marroquín llegó el viernes pasado a Texas, para una gira de trabajo de cuatro días que los ha llevado a McAllen y El Paso.
Durante su tercer día de gira por Texas, EE. UU., la primera dama visitó ayer al mediodía el albergue Upbring, que atiende a menores de entre 4 y 8 años, varios de ellos guatemaltecos.
Como en otros centros, Marroquín de Morales se informó sobre el apoyo que los connacionales reciben de la red consular, y enfatizó la disposición del Gobierno de colaborar con la reunificación familiar.
El vicecanciller García añadió que la delegación guatemalteca ha tenido contacto directo con los menores y ha constatado que reciben buena atención.
“Como primera dama, mujer y madre, se siente satisfecha de estar aquí y servir a los hijos de guatemaltecos que, por diversas razones, están acá. Siempre ha dejado claro el interés que tiene el Presidente de atender y cubrir cualquier necesidad de un connacional fuera del país”, destacó el viceministro de Relaciones Exteriores.
La Cancillería contabiliza 465 niños y jóvenes separados de sus familias por la política de Tolerancia Cero del Gobierno del presidente Donald Trump, aunque la cifra aumenta cuando se suman los menores no acompañados que llegaron con anterioridad.
