La entidad contribuye a la protección del patrimonio del país.
Durante 98 años, la Academia de Geografía e Historia ha contribuido a la protección del pasado y las reliquias guatemaltecas, mediante el fomento del cuidado del patrimonio del país.
Jorge Ortega, presidente de la Junta Directiva de la Academia, resaltó la importancia de la mencionada casa, la cual fue fundada el 15 de mayo de 1923.
“La función básica de esta entidad es contribuir y divulgar la historia de nuestro país. Tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible de mantener la integridad de la Academia, con un criterio que nos permita acercarnos lo más posible al pasado y a los verdaderos hechos que se gestaron en diferentes épocas”, expresó Ortega.
Sus fundadores fueron Antonio Batres Jáuregui, Adrián Recinos, Virgilio Rodríguez Beteta, José Antonio Villacorta Calderón, Ernesto Rivas, Fernando Cruz, Juan Arzú Batres, Félix Castellanos B., José Matos, José Víctor Mejía, Carlos Wyld Ospina, José Castañeda Medinilla y Rafael E. Monroy, según la historia.
Ortega explicó que parte de la razón de la institución es la historia, la geografía de Centroamérica y todas aquellas ciencias que van ligadas a este campo; por ejemplo, la sociología, la antropología y la arquitectura.
Como parte de esta dinámica, el entrevistado dijo que la Academia cuenta con las primeras ediciones de valiosas obras históricas como el manuscrito de la Historia Nacional Natural del Reino de Guatemala, escrita en 1,720 por Fray Francisco Jiménez, en Sacapulas, Quiché, cuya referencia ha servido para
análisis e investigaciones.
Asimismo, citó los escritos de Bernal Díaz del Castillo, con la Historia Verdadera Conquista de la Nueva España y el Reino de Guatemala, y Recordación Florida, de Francisco Fuentes y Guzmán.
La Academia de Geografía e Historia también colabora con las entidades científicas y culturales del país y mantiene intercambios con otras instancias y agrupaciones similares en el extranjero.
El recinto juega un papel fundamental en la asesoría en materia de interés nacional al Gobierno de la República, conmemorar efemérides, representar a la institución en comisiones o consejos nacionales o privados relacionados con sus fines y divulgar, por medio de actividades públicas y publicaciones, el producto de las investigaciones de las ciencias sociales.