Un reciente brote de cianobacteria en el lago de Atitlán, Sololá, fue calificado como no alarmante por las autoridades locales, las que verifican constantemente la sanidad del agua en el manto acuífero y la presencia de contaminantes.
Por medio de un comunicado oficial, las autoridades explicaron que este tipo de gérmenes se detectaron en agosto pasado y que desde el 12 de septiembre se observó el incremento de la Dolichospermum, Limnoraphis y Microcystis (bacterias).
No obstante, en un reciente monitoreo “no se determinó un intenso florecimiento de cianobacteria, porque los niveles no superan los límites establecidos como para alarmarse”, aseguraron.
La presencia de la cianobacteria fue detectada por la Comisión de Ambiente y Recursos Naturales del Consejo Departamental de Desarrollo (Codede) de Sololá, a través de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Atitlán y su Entorno (Amsclae) y el Centro de Estudios Atitlán de la Universidad del Valle.
Para contrarrestar y prevenir cualquier daño a este atractivo turístico natural, las autoridades tienen activada la Mesa Científica para la Generación y Análisis de la Información, cuyas recomendaciones van desde no beber agua directamente del lago, hasta limpiar adecuadamente el pescado.