Allá por el 2000 se consolidaba una nueva ola post-punk revival formada por bandas como The White Stripes, The Hives, The Vines, Franz Ferdinand, Interpol, The Libertines, The Killers, Arctic Monkeys, Kaiser Chiefs y, claro,
The Strokes.
La mayoría de esos grupos continúan, han evolucionado y madurado con un sonido distintivo, depurado y consolidado. The Strokes sigue ese paso evolutivo con discos que han tenido un éxito comercial y crítico, que los ha llevado a tener una carrera brillante y, sobre todo, íntegra y artística.
The New Abnormal, su sexto disco de estudio, está producido por el mago Rick Rubin. Este nuevo material recuerda un poco a aquel Strokes de Is This It?: rápido, feroz y punketo, pero maduro. El título de Nueva Anormalidad es una alusión a enfrentar nuevas realidades que nos alejan de una felicidad nostálgica e ideal, si es que la hubo, para aceptar una más globalizada y las reglas del abuso.
El álbum se inicia con The Adults Are Talking, antisistema y lista para destruir el establishment, verso por verso. Entonces creemos que la Nueva Anormalidad es aceptar el robo y las mentiras por parte de la clase política como algo común; es decir, aceptarlo porque nadie hará nada.
Selfless añora el amor y el tiempo perdido. Brooklyn Bridge Chorus es una carta de amor a la música de los evaporados años 80, en los que aquellas bandas inmortales de una sola canción parecían conquistar el mundo, pero no lograron sobrevivir. Bad Decisions no tiene un culpable más que el propio cantante, en oportunidades tomadas y que se desperdiciaron o que no resultaron como esperaban.
Eternal Summer es la mejor construida. La banda se toma su tiempo para llevarte a una experiencia sonora que, de pronto, encuentra su propia explosión. La letra es una crítica a la política podrida que no enfrenta ni resuelve en favor de los que representa. Nos intentan trasladar a algún verano en que la vida y el amor triunfaron, y por primera vez hubo esperanza.
At The Door es la negación del rompimiento amoroso y la interminable tristeza ante el reproche sempiterno. Una balada conmovedora. Why Sundays Are So Depressing sigue la línea reflexiva y nostálgica de su predecesora, sobre la vida en soledad, lo que perdimos y lo que vendrá. Not The Same Anymore es confrontativa y golpea con remordimiento ante la oportunidad perdida y la aceptación que conlleva.
Ode To The Mets es una canción sobre Nueva York, específicamente de los Mets, equipo de beisbol del que Julian es fanático desde que nació. El tema es acerca de lo que vino y se fue, pero con la sensación de pertenencia y crecimiento en Brooklyn, con los románticos Mets de la década de los 80, que fueron campeones mundiales y ganaron dos banderines divisionales.
Este disco no es tan rebelde o furioso. Es más reflexivo y, por mucho, más nostálgico. La soledad, el desamor, el reproche y las vueltas de la vida pueblan la mayor parte de las líricas, a grandes rasgos. The New Abnormal se presta para revisar pasiones, sentimientos y decisiones sobre acordes y melodías creativas que hipnotizan con su ritmo y cadencia. The Strokes está en un punto álgido creativo y artístico.
