Al anunciar a los nominados para ingresar en el Rock And Roll Hall Of Fame, causa emoción que tu banda favorita esté incluida. Como fanáticos nos da una ilusión de pertenencia, de que seremos parte de un mundo donde no importa otra cosa que no sea EL ROCK. Si deliramos un poco y marcianos vienen al planeta a conquistarlo y, por alguna razón, se cansan de matar humanos, y quieren distraerse un rato; pueden dejar sus armas en la mesa, sacarse los zapatos, escuchar un poco de música y deleitarse con los grupos terrícolas que marcaron nuestra existencia.
La elección es por voto popular. Historiadores y músicos escogen a quienes llenan el requisito de longevidad, incluido que su primer sencillo haya sido lanzado hace no menos de 25 años. Además, examinan trayectoria, influencia en otros artistas y contribución al género musical. Se hace la lista de candidatos y se tira al ruedo romano, en el que los fanáticos ingresan en la página y se registran para votar. Pueden hacerlo más de dos veces, incluso una al día, hasta que cierren las votaciones.
Hay casos en los que la elección popular está por encima de todo, y grandes bandas, como Motörhead, Judas Priest, Jethro Tull, Soundgarden, Nick Cave, Pantera, Alice In Chains, Faith No More, Joy Division, e incluso King Crimson, cuyo legado es indiscutible, siguen en el limbo. Hay otros en que casi al cumplir los 25 años de salir en circulación, ingresan. Radiohead (2019), Pearl Jam (2017) y Green Day (2016), por ejemplo. Cositas así le fastidian a uno la existencia. También están los que nunca quieren estar y ven esto como un mausoleo, pues el rock debe estar vivo y explotando por todos lados. Los Iron Maiden dijeron que declinarían la inducción y se ofenderían con la nominación.
La clase del 2020 está integrada por Depeche Mode, Nine Inch Nails, T. Rex, The Doobie Brothers, Notorius B.I.G. y Whitney Houston. Caemos otra vez en la emoción, porque da gusto por Depeche Mode, que pasó los años 80 y 90 imparable; y por NIN, que como banda y en solitario (Trent Reznor) continúa vigente realizando música para series de televisión de alta calidad.
Reznor se resbaló un día al criticar a la institución por no haber incluido a The Cure en la lista. El músico es nativo de Cleveland, y cuando lo llamaron en 2019 para presentar a The Cure, se emocionó tanto que quiso ser parte de eso. Este año se le cumplió al ser introducido en la Clase 2020.
Por otro lado, T. Rex y los Dobbie Brothers son bandas de los años 70, y que nunca pensé que estarían. Pero, increíblemente, hay gente por allí a la que le gustan, y mucho. Después vienen dos que serán introducidos de forma póstuma, Whitney y Wallace (B.I.G.).
Uno de los errores de esta institución es no reconocer a bandas que han sido importantes e influyentes. Me queda el consuelo de que cada quien guarda en su colección personal su propio salón de la fama, y al final eso es lo que más vale.
