Para 1968, Jimmy Page quería una banda con total dominio creativo. En los Yarbirds hacía lo suyo, pero tenía que compartir escenario con dos guitarristas: el magistral blusero Jeff Beck y un tal Eric Clapton. Page deseaba explotar atómicamente y los Yarbirds no daban para más. Clapton anunciaba su salida para fundar Cream, y Beck a su carrera como solista.
Page sabía de las habilidades de John Paul Jones como bajista, tecladista y compositor, y lo llamó inmediatamente. Robert Plant y John Bonzo Bonham se conocieron en el grupo The Band of Joy. Page conoció a Plant en un concierto y le propuso ser el vocalista de su nuevo proyecto. También le preguntó si sabía de un baterista.
El nombre de la banda es una mitología propia. Viene de una anécdota de John Entwistle, bajista de The Who, quien dijo que si llegara a tener una agrupación le pondría Led Zeppelin y que de portada pondría al Hindenburg en llamas. Entwistle es amigo de Page y en una grabación le comentó la idea. A Jimmy le gustó y se la pidió prestada.
La química del grupo fue innegable desde el primer encuentro. Tan así, que en solo 30 horas grabaron su primer disco. Page decía que cuando los tuvo enfrente, sabía exactamente: “qué iba a hacer con estos cuates”.
Jimmy los dirigió. Plant no sabía qué pasaba, pero conocía el talento de Page y tenía una fascinación por su guitarra. Page quería expresar esa fascinación y colocó hasta cuatro micrófonos en cada sesión; quería un sonido crudo. Glyn Jones, el ingeniero de sonido, estaba encantado con el groove y pesadez de Bonzo, así que le agregó un efecto como si estuviera encerrado en un elevador para darle más poder a cada golpe. Plant cantaba, mas no veía la magnitud de lo que hacía. Al terminar cada canción recordó sentirse devastado por lo que escuchaba.
Good Times, Bad Times abre el disco Led Zeppelin. El groove de la batería es contagioso y el riff de Page es pegadizo. Baby I’m Gonna Leave You es un gran título para una frase tan devastadora. Un arpegio funesto y Plant, como todo un rompecorazones, lanza alaridos que rasgan almas sin piedad. You Shook Me es un cover irresistible. La sinergia entre Page y Plant es lo más destacado. Blues en su máxima explosión.
El primer mega éxito es Dazed and Confused. El sonido de la guitarra es como agujas al oído sobre un bajo misterioso. Bonzo entra con los pasos de un elefante y Plant está magistral. Destaca que de un pasaje onírico pasa al robusto y descomunal poderío del plomo. Your Time Is Gonna Come es una justicia que llega con mucho soul y coros, suspendidos en el aire. En Black Mountain Side se contempla al genio de Page y se deshace en la idea de su composición. Hipnotizante.
Communication Breakdown lleva de regreso al poder de la banda. I Can’t Quit You Baby está compuesta por Willie Dixon y aclimatada al mejor estilo del Zeppelin. Es intensa y el registro de Plant es inconmensurable. How Many More Times parece la suma de lo aprendido entre los covers y la identidad del grupo: enfurecida y explosiva.
Este primer trabajo pasó con indiferencia por la crítica roquera de aquel tiempo, que no quiso darle una oportunidad. Sin embargo, es uno de los discos debut más potentes del rock. Fueron los primeros pasos del heavy metal.