No intentaré decir algo nuevo de The Exorcist; solo diré por qué la recomiendo. Hago la broma de Halloween porque la fecha se presta; después de todo, es una cinta de horror. No me mandés a la hoguera, no intento buscarle acólitos al demonio.
Recuerdo la primera vez que vi a Regan poseída por el demonio. Respiraba entrecortado; realmente sentía en carne propia la profanación del alma de la protagonista (Linda Blair) y el dolor de su madre, Chris MacNeil (Ellen Burstyn), pero también me emocionaba ver el trabajo táctico del padre Merrin (Max von Sydow) y el padre Karras (Jason Miller). Sin embargo, era adolescente, solo me quedaba con las primeras impresiones que la producción me daba.
La he vuelto a ver infinidad de veces, y cada vez encuentro más lecturas. El sonido y la banda sonora son exactos. En este momento te es fácil recordar el piano agudo que la caracteriza. Incluso la usé de ringtone: es una gran pieza de cultura pop, y quiero que sea el piano que me acompañe al más allá.
Hablemos de los diálogos. Todos recordamos la sagacidad de las respuestas del Demonio y los argumentos de los sacerdotes. Cuando el padre Karras dice: “Si eres el Demonio, ¿por qué no desaparecen las correas?”, y el Demonio contesta: “Sería una demostración de poder demasiado vulgar, Karras”. Era un juego de quién era más inteligente.
Además de la actuación de Linda Blair como niña posesa, considero que Ellen Burstyn se lleva las palmas. La transformación de su dolor es progresiva, y cuando llega a su límite, el espectador está como ella, desesperado y sin saber qué hacer.
Algunas de las escenas de acción ya perdieron su actualidad, pero la mayoría siguen cautivando, más si llega a tus manos la versión final y sin censura. Aun así, en YouTube no es difícil de encontrar escenas retiradas del metraje original, que son igual de entretenidas (bit.ly/ArañaCompleta).
Agreguemos todos esos mitos que rodean a la cinta, las supuestas maldiciones y los aparentes fracasos de sus actores que, considero, son inherentes a todo hito cinematográfico ¿Cuántas referencias e imitaciones no hay de la película?
Acerca de las escenas indecorosas no hay mucho que decir. Si el nombre de la producción no ahuyentó al espectador temeroso, se intuye que es la historia de un exorcismo, y esto nos dice que saldrá un demonio: es iluso pensar que será un demonio amable, y no ese engendro agresivo y sádico que Blair personificó. La veré de nuevo mientras como mis dulces: ¡Halloween, halloween! Trick or treat!
Decepción fílmica: Boyhood (2014). Mil puntos por la actuación de Patricia Arquette, otros mil por producción, pero un millón de puntos menos por la historia. Aburrida de cabo a rabo. La cinta muestra lo aburrida que puede ser la vida.
Lica de domingo: El Demoledor (1993). Hay películas que fueron malas en su momento, pero que a la distancia son entretenidas. No sé qué lo define, mas sí recuerdo que El Demoledor me pareció de pésima calidad. Ahora es de esas cintas que dejás en la TV para hacer un domingo menos aburrido.
