Netflix ya se va recuperando, y así encontré esta caricatura de solo 9 episodios. Es la historia de 3 adolescentes que realizan un viaje en un entorno fantástico de hechizos, criaturas extrañas y elfos. Es de esas series que podés ver con tus sobrinos durante un fin de semana, y también te entretendrá. No es como ver a los niños perdidos en videos de YouTube, y vos a la par.
Si bien hay espadas, flechas y escenas de lucha, no se ve sangre ni apuñalamientos explícitos, por aquello de los puristas. Debo recordar que por ser entretenimiento para todas las edades hay ciertas bromas demasiado infantiles, o actitudes de adolescente, pero al final ese es el público primario. Si pasás de los 30 años, esta serie te recordará a clásicos como The Goonies o Dungeons & Dragons, Pirates of Dark Water o Visionaries: Knights of the Magical Light, aunque todos los anteriores son mucho más oscuros.
Una vez presentados los personajes principales verás cómo la elfa Rayla y los príncipes humanos Callum y Ezran van contra el orden establecido y buscan crear su propia historia. Aunque la introducción te ofrece batallas con dragones, esto no ocurre, al menos no en la primera temporada.
Las secuencias de acción son justas, y, de hecho, los villanos no lo parecen tanto. Digamos que no serán un Saruman o un Sauron. Es más, se siente que al final solo se trata de un conflicto de puntos de vista y del temor a cambiar las cosas. No por ello deja de ser entretenida. Disfrutarás el drama y los conflictos internos de los tres chicos protagonistas.
Historias del medioevo fantástico hay muchas, pero esta llega en un momento en el que los niños no están en edad de ver Game of Thrones. Es una opción funcional que va con el género de fantasías medievales; en otras palabras, es una serie entretenida e inofensiva. Es para toda la familia; no se le puede encontrar el pelo en la sopa, aunque se quiera.
Encontrarás personajes que te agradarán, el que te desespera e incluso los que te sorprenden. Eso sí, el final de la temporada te dejará con ganas de más, pero habrá que esperar para saber cómo se resuelve. Uno de los personajes más interesantes es Amaya, una guerrera que, además, es tía de los príncipes.
Decepción fílmica: The Cobbler (2014). Adam Sandler, como cómico, es un gran actor de drama, y por ello me expuse a The Cobbler para que vos no lo hagás. La trama llega a ser aburrida, y es un drama en el que las bromas salen sobrando. Te aseguro que conocés un zapatero con una historia más entretenida.
Lica de domingo: Batman: Mask of the Phantasm (1993). El argumento habla sobre la primera vez que el héroe estuvo comprometido, y, para variar, Joker se encarga de hacerlo todo un mal chiste. Tiene una escena de golpes memorable, entre el murciélago y el Guasón.