Haga de cuenta que usted fue un engranaje esencial en la erradicación de comunistas en su natal Indonesia. Imagine que 40 años después le proponen hacer un documental acerca de sus vivencias cuando de gángster, contratado por el Gobierno, asesinó a más de mil personas. Piense que, aún ahora, usted lo ve como algo normal.
Entonces, frente a la cámara, usted muestra cómo y en qué lugares hizo lo suyo y lo recuerda inmutable. Después, usted cuenta que utilizaba estupefacientes y alcohol para olvidar un poco las atrocidades, para sentirse feliz, y en ese preciso instante, en la misma terraza en la que describió cómo ejecutaba comunistas, se pone a tararear y a bailar recordando esas juergas. Usted es Anwar Congo, líder de un escuadrón de la muerte, y este es el documental de sus recuerdos: The Act of Killing.
Anwar revela sus actos entre el cinismo y la inocencia, como si no dimensionara el confesar la ejecución de un millar de seres humanos. Pero las travesuras de Anwar tienen su factura, según dice: las pesadillas son consecuencia de matar gente que no quería morir y no lo dejan descansar en paz.
Eso sí, nuestro protagonista no está solo y en el documental nos presentan a los cercanos camaradas con los que trabajaba. Lo que se evidencia es que las atrocidades cometidas en Indonesia fueron tales, que incluso la prensa era parte de ese teatro absurdo. “Como periodista, mi trabajo era hacer que el pueblo odiara a los comunistas”, es una de las declaraciones del editor en jefe de un diario local.
Le aseguro que entre más tiempo vea este documental, usted ingresará en un sedimento denso en el que conocerá lo absurdo que puede ser la realidad. Por ejemplo: “tengo pesadillas, tal vez porque cuando estrangulaba a la gente con el alambre, los veía morir / pero cuando utilizabas otros métodos, también los mirabas / sí, pero en esos casos, antes de quedarme dormido, no me regresa el recuerdo, / tus pesadillas son solo una alteración nerviosa, matar es el peor crimen que se puede cometer, hay que encontrar una forma para no sentirse culpable”.