En Netfilx encontrarás dos especiales relativamente recientes de Dave Chappelle, y yo recomiendo: E.qua.nim.i.ty & The bird revelation. Si lo que buscas es reír y filosofar, este especial doble es ideal para cerrar un día laboral intenso.
Todo empieza así: “A veces, decir algo gracioso es cruel. ¿Me entienden? Es difícil estar en esa situación. Yo digo muchas cosas crueles, pero deben recordar que mi intención no es ser cruel. Solo lo digo porque es gracioso. Y todo es gracioso hasta que nos sucede a nosotros”.
A partir de ese punto todo es broma, pero más que eso, análisis y reflexión. De un par de años para acá, humoristas de talla mundial adoptan esa tendencia, la reflexiva. Nos hacen reír y al mismo tiempo nos cuestionan nuestras propias ideas. Ricky Gervais lo hace en el especial Humanity y Chappelle también en esta dupla que ofrece baños de realidad.
E.qua.nim.i.ty dura 63 minutos y The bird revelation 49. En el primero habla acerca de crecer siendo pobre… pero en un barrio de blancos (sobrentiéndase la ironía), decepcionar a los seguidores, y el plato fuerte: hacer mofa del presidente Donald Trump. Más irónico aún, más que carcajearte, llegarás a un punto en el que te preguntarás ¿cómo es posible que coincida con el pensamiento de un comediante sobre la política exterior de EE. UU.? En serio, asentirás mientras escuchas a este humorista.
El segundo, The bird revelation, es algo más íntimo. No es un gran teatro, parece una cafetería pequeña, nada más. Acá habla de la crisis de los abusos sexuales en Hollywood y responde el porqué se alejó de las cámaras 12 años y terminó en Sudáfrica. Deja caer la bomba que intuíamos, como aspirantes a comediantes, como Amy Schumer, son pobres imitaciones de su trabajo.
Al final, el desencanto de comediantes como Chappelle, Gervais o Ali Wong por la humanidad nos invita a reír para creer en otro mundo posible.
Decepción fílmica: Maggie.
Yo sabía a lo que iba. Si tiene a Arnold Schwarzenegger entre los actores, sabés qué vas a encontrar: acción y poco argumento. Tristemente, ya no es así. Maggie es tan mala que casi no la terminé de ver. La trama dice que en un futuro cercano, los zombis han mermado la población. Maggie (Abigail Breslin) es una adolescente campirana y desobediente, hija de Wade (Arnold) y quien resulta infectada.
El resto de la cinta es simple: negarse a un hecho absoluto, la nena se convertirá en zombi, a menos que pase un milagro. Preferirías que te muerda un zombi a ver esta película. Ideal para tiempos apocalípticos… chafas.