Pocos creadores de cómics han tenido un efecto tan profundo en el arte y los medios populares, y en la cultura en su conjunto, como Harvey Kurtzman (1924-1993). Aunque más conocido por ser uno de los creadores y editores de la revista MAD, el impacto de Kurtzman como escritor, artista y profesor, no puede subestimarse.
Kurtzman comenzó su carrera en los cómics en la década de 1940 luego de graduarse de la High School of Music and Art de Nueva York. Después trabajar para algunas empresas, Kurtzman se unió a la innovadora EC Comics, dirigida por William Gaines, conocida por sus cómics de ciencia ficción, terror y crimen inteligentes y sofisticados. El trabajo de Kurtzman como editor, escritor y artista en Two-Fisted Tales y Frontline Combat a principios de la década de 1950 estableció un alto estándar de precisión y calidad en los cómics de guerra. Se reemplazó el nacionalismo exaltado de cómics anteriores con historias reflexivas y culturalmente conscientes que a menudo eran críticas con la guerra y ejercerían una influencia importante en cómics bélicos posteriores.
Al mudarse a EC, Kurtzman tuvo libertad para desarrollarse como dibujante.
Al mudarse a EC, Kurtzman tuvo libertad para desarrollarse como dibujante. Con pocos trazos capturaba un personaje o una acción con su línea cruda, económica y expresiva, influida por la pintura expresionista y los grabados de Munch y Ensor. Dibujantes como Milt Gross y la comedia cinematográfica de Chaplin y Keaton, inspiraron el humor teñido de patetismo del artista. En 1952, con el apoyo y ayuda de Gaines y el artista y escritor Al Feldstein, Kurtzman creó MAD, una publicación de humor ilustrada que se burló de la publicidad y del consumismo, satirizó figuras políticas y celebridades con un escepticismo inquebrantable combinado con una escritura cómica aguda. Sus sátiras mediáticas fueron especialmente relevantes cuando la televisión comenzó a dominar el hogar estadounidense. El humor de Kurtzman en MAD ayudó a fomentar la comedia transgresora, desde Lenny Bruce hasta Saturday Night Live.
En 1955, Gaines convirtió a MAD en una revista, logrando así evitar la censura que ahogaba a la industria del cómic. A pesar de ser un éxito rotundo, Kurtzman, dejó la publicación por una disputa de derechos de autor. Editó una serie de revistas de humor críticamente exitosas que fueron fracasos comerciales pero que ejercieron una influencia importante en el movimiento de los cómics underground. En sus últimos años, Kurtzman continuó trabajando en varias antologías y también enseñando en la Escuela de Artes Visuales de Nueva York.
Para reconocer el enorme impacto de Kurtzman en la industria, los premios otorgados anualmente para celebrar los logros en el arte del cómic, fueron llamados Harvey, en su honor.