Las revistas pornográficas generalmente no son el tipo de publicación que uno considera como una plataforma para el cómic pero, en 1993, el empresario George Caragonne logró convencer a Bob Guccione, editor de la revista Penthouse, de publicar una serie de tres minihistorietas ilustradas por los artistas Adam Hughes, Kevin Nowlan y Garry Leach. La serie fue bien recibida, por lo que Guccione contrató al estudio de Caragonne, Constant Developments Inc., para producir una revista antológica de cómic para público adulto, la cual se bautizó como Penthouse Comix.
Guccione le asignó a la publicación un presupuesto diseñado para poder atraer talentos artísticos tanto de compañías de cómics estadounidenses como europeas, y esto dio como resultado que Penthouse Comix ofreciera una tarifa por página entre las más altas jamás pagadas a los artistas independientes de cómics.
El número inicial de la revista contó con 96 páginas impresas a todo color en papel brillante a un precio de 4.95 dólares estadounidenses. Apareció en la primavera de 1994 y contó con guiones de Caragonne y arte de Hughes, Leach y Nowlan, así como Mark Beachum, Mike Harris, Arthur Suydam, Jordan Raskin, Horacio Altuna y Milo Manara. Los números posteriores incluyeron trabajos de artistas como Roberto Baldazzini, Richard Corben, Tony Salmons, Bart Sears y Moebius. Los primeros números de la revista evitaron el material hardcore en favor de la “erótica suave” y contaron con humor satírico que se burlaba de varios géneros populares y la cultura popular.
Se agregaron dos títulos adicionales a la línea: Penthouse Men’s Adventure Comix y Omni Comix. Este último era compañero de la revista científica Omni, otra publicación de Guccione.
El número inicial de la revista contó con 96 páginas impresas a todo color
Penthouse Comix contó con ediciones internacionales en Inglaterra, Francia, Italia, Alemania, Nueva Zelanda, Australia, Sudáfrica y México.
El enorme éxito hizo que Caragonne consumiera drogas masivamente, y comenzó a manifestar comportamiento errático.
Expulsó al editor Horatio Weisfeld, durante la producción del cuarto número de la revista, lo que causó que algunos artistas de primera línea comenzaran a abandonar la publicación. La calidad general de la revista decayó, junto con las ventas. En 1995, Caragonne fue despedido de Penthouse, acusado de malversación de fondos.
La casa matriz de Penthouse tomó el control de las publicaciones administradas por Caragonne, y puso a Dave Elliott a cargo. La línea de cómics de Penthouse se redujo únicamente al título original, y Elliott fungió como editor por el resto de la publicación de la revista, que finalmente cerró en 1998, luego de 32 números ordinarios y una edición especial.