Con esta, llegamos a la columna #200 escrita para este espacio (la ducentésima, como dirían algunos amigos adictos al lenguaje rebuscado). Llegar a un hito como este amerita al menos un momento de reflexión sobre el camino recorrido desde el, cada vez más lejano, 25 de enero de 2017, fecha cuando El Comicbuquero hizo su primera aparición en las páginas de este diario.
Tal vez lo primero que debe decirse es que, si bien 200 columnas parecieran ser muchas, no lo son para cubrir un tema tan vasto y variado como es el cómic. Vale la pena recordar que la historieta no consiste únicamente en aventuras protagonizadas por personas superpoderosas y esculturales, enfundadas en spandex. Si bien es cierto que los superhéroes son el aspecto más conocido de los cómics casi desde el principio, desde hace mucho que no son la única opción disponible. Hay cómics de fantasía, misterio, horror, drama, comedia y un largo etcétera. Pretender que se puede decir todo sobre el tema, con el apenas medio millón de caracteres que llevamos, es prácticamente imposible.
Eso, sin mencionar todas las historias que se han producido tras bambalinas desde que la industria empezó a crecer y la producción de cómics pasó, de ser la tarea de un solo artista, a un sistema similar a la producción en serie creada por Henry Ford, con decenas de personas involucradas en el proceso: editores, guionistas, dibujantes, diseñadores, entintadores, coloristas, letristas, impresores, promotores y distribuidores. El resultado ha sido una infinidad de rivalidades, envidias, favoritismos, sabotajes, bancarrotas y adquisiciones corporativas. ¡Ni las telenovelas tienen tanto drama!
Lo más importante es recordar que “estamos de pie, sobre los hombros de gigantes”, como diría Isaac Newton. No estaríamos acá sin titanes creativos como Winsor McCay, Quino, Will Eisner y Moebius, cuyo trabajo definió a la historieta y la llevaron a ser algo mucho más que entretenimiento infantil. Asimismo, no podemos dejar de mencionar a todos los incontables escritores y académicos como Scott McCloud y Trina Robbins, que han compilado, catalogado, analizado al cómic, ayudando al público a comprender los muchos aspectos de su narrativa e historia.
En la primera columna publicada en este espacio, prometimos hablar de “los orígenes de la historieta, sus características, sus variados géneros, así como los principales personajes y eventos que, para bien o para mal, fueron moldeando su trayectoria y llevaron a la historieta desde sus humildes inicios en el siglo XIX hasta la actualidad”. En gran medida esto se ha conseguido pero, como dijimos anteriormente, aún queda mucho más por contar.