Los wahgi, una tribu de aborígenes de Nueva Guinea, vive aislada del resto de la civilización. Por generaciones, han elaborado escudos ceremoniales con los mismos motivos geométricos. Pero desde hace unos 50 años, los diseños han incorporado a un personaje con traje purpúreo, calzones negros de diagonales, antifaz, botas y pistolas automáticas: El Fantasma (The Phantom), una figura de cómic. Mas, ¿cómo llegó allí?
Creado por el dibujante Lee Falk en 1936, los ficticios orígenes del héroe se remontan al siglo XVI, cuando Christopher Walker viajaba en un barco mercante abordado por sanguinarios piratas que mataron a su papá. Walker juró que a partir de ese momento, lucharía contra los criminales, convirtiéndose así en el primero de una larga línea de guerreros que han llevado el título de El Fantasma. Cada uno hereda el cargo de su respectivo padre, a la muerte de este. Como en casi 500 años nadie ha visto a un Fantasma morir, el personaje tiene fama de ser inmortal y los nativos le llaman El Fantasma Que Camina.
El cómic acompaña al vigésimo primer Fantasma (Kit Walker), quien continúa el legado de sus antepasados enfundado en el icónico traje antes descrito. Este atuendo permanece idéntico de generación en generación y lo único que cambia son las armas que lleva al cinto. Pero lo que realmente hace memorable al personaje son sus anillos. Con el de la mano izquierda hace una marca discreta para identificar a sus amigos. Con el de la derecha, golpea a los criminales, dejándoles una cicatriz indeleble en forma de calavera en el rostro. El héroe no cuenta con superpoderes de ningún tipo, solo con un extensivo entrenamiento en todas las formas de combate del crimen.
En sus aventuras también lo acompaña su caballo Héroe y Diablo, un lobo amaestrado. A pesar de su peligrosa ocupación, Kit Walker es un hombre de familia, casado y con dos hijos, uno de los cuales heredará el título cuando llegue su momento.
El personaje se volvió sumamente popular, y apareció tanto en periódicos como en libros de historietas publicados por diversas casas editoriales como DC y Marvel. Además, fue adaptado al cine y la televisión. Durante la Segunda Guerra Mundial, tropas norteamericanas se apersonaron en la isla. Entonces, como ahora, se acostumbraba enviar cómics a los soldados y algunas de las tiras llegaron a manos de los wahgi. Estos quedaron encantados con El Fantasma por su respeto a las tradiciones y al linaje, el hecho de que usara un antifaz similar a sus máscaras rituales, y viviera en una nación selvática como la de ellos. Es por ello, que incorporan su imagen a sus escudos, resultando en algo que los conocedores de arte denominan pop tribal.