Euda Morales
El fruto de la papaya, con forma oblonga u ovoide alargada, carnosa, de tamaño y peso variable, proviene de una planta arbórea que crece hasta 10 metros de altura; sus frutos con su piel verde, amarilla o moteada con tonos rojizos, son apreciados para comerlos frescos o cocinados tanto salados como dulces. Su pulpa es jugosa, parecida al melón y sus semillas son comestibles.
Seleccione la fruta con su piel amarilla homogénea, firme al tacto y de olor dulce, es delicada y perecedera, cuanto más madura sea, resultará más jugosa, dulce y de sabor intenso. Si estuviera verde durante su compra, permita que madure por sí sola a temperatura ambiente, hasta que resulte blanda al tacto. Por el contrario, si estuviera madura, la podrá guardar en refrigeración por una semana.
Para su preparación, corte por la mitad a lo largo, retire las semillas, rocíe con jugo de limón, pele y corte según sea necesario. Permite incluirla como fruta fresca o su pulpa hecha puré para preparar licuados o smoothies o combinada con granola o yogur para el desayuno o la merienda, o en dulce hervida con azúcar, canela, pimienta gorda, en ensaladas de frutas o combinada con lechugas, salsas para aportar un gusto especiado y ligeramente picante a las preparaciones con cerdo, mariscos, pollo, jamón o salmón.
Es ideal para preparar chutneys o kétchup. Además, puede machacar o triturar las semillas y espolvorearlas a las ensaladas. Cuando la papaya está verde, es ideal para preparar encurtida como guarnición para platillos salados.
Es rica en vitamina C, fuente de antioxidantes y fibra.
Para su preparación, corte papaya y zanahoria en juliana o tiras delgadas. Deje en agua hirviendo durante 10 minutos para que se ablanden y escurra.
Encurta con vinagre, sal, pimienta, tomillo, orégano; si gusta, puede incorporar remolacha, cebolla y chile jalapeño, deje reposar por un par de horas. Es una fruta que acepta diversas preparaciones, pero evite emplear en mermeladas porque su enzima papaína impedirá que se integre. Es un ablandador natural para la carne por su enzima papaína, presente en su fruto y hojas, degrada las proteínas. Una forma sencilla de lograr una carne más digerible y de mejor textura es al envolver la carne en estas hojas.
Con respecto a su valor nutricional, es rica en vitamina C, fuente de antioxidantes y fibra. Al igual que otras frutas con pigmentación anaranjada, es una buena fuente de betacarotenos, los cuales ayudan a prevenir el daño causado por los radicales libres. Son ligeramente dulces, al contrario de otras frutas ácidas, por lo que agrada a niños y adultos.
Es un alimento ideal para personas mayores o enfermas porque su pulpa se mastica con facilidad. Es conocida como la fruta de la digestión. Por lo tanto, la papaya es un alimento saludable, poco calórico, de baja densidad energética, rico en agua, fibra y micronutrientes que permite prepararse de diversas maneras tradicionales y creativas para sorprender.