Las semillas son apreciadas en la dieta de forma cruda o cocida; en especial, para las personas que no consumen proteína animal. Son deliciosas y tentadoras como tentempiés saludables a cualquier hora, aunque la forma de consumo es variada en ensaladas, sopas, guisados, postres, panes, entre otras. Adquiéralas de preferencia en un frasco o recipiente hermético y transparente. ¿Cómo conservarlas? Puede almacenarlas en su recipiente en un lugar fresco, ventilado, sin luz solar directa. Procure adquirir las cantidades necesarias y guarde hasta por un máximo de un año con su fecha de caducidad vigente. Se consiguen en diferentes presentaciones enteras, tostadas, con o sin cáscara, troceadas, en láminas, horneadas, entre otras. ¿Qué semillas se consumen en la dieta? Para mencionar algunas, las semillas de melón se preparan como horchata; las semillas de ajonjolí son ideales en las comidas asiáticas o en ensaladas; también en el tradicional tahini, con solo tres ingredientes como lo son el ajonjolí, aceite y la sal como ingrediente optativo, podrá disfrutarlo en infinidad de posibilidades. Las semillas de eneldo se espolvorean en platillos de pescado o en la masa del pan; las semillas de calabaza o pepitoria son infaltables en nuestros recados y otras salsas, aportan textura, sabor y colorido a los mismos por el tostado y molido de estas. Si las consume tostadas, procure masticarlas bien para facilitar la absorción de sus nutrientes por el organismo. Las semillas de apio aportan un sabor fuerte, condimentan el jugo de tomate y los guisos con base de tomate; las semillas de hinojo, parecido al sabor del anís, se adicionan al curry o a la masa del pan. En la medida de lo posible, las semillas deben tostarse o cocinarse, para destruir cualquier sustancia no deseada que podrían contener; de esta manera, la cocción destruye sus toxinas para aprovecharlas de mejor forma y resulten más digeribles.
Con respecto a su valor nutricional, son fuente de proteínas similares a los frutos secos, grasas insaturadas, vitaminas y minerales, como hierro y calcio, ácidos grasos insaturados como omega 3 y omega 6, como la linaza, que contiene ácidos grasos poliinsaturados omega 3, que se encuentra principalmente en los productos animales como en el pescado azul. Eso sí, tome en consideración que el contenido nutricional de las semillas en general es limitado, porque se utilizan en pequeñas cantidades, también evite las que son saladas porque tienen un alto contenido de sodio. ¿Sabía que una cucharada de semillas de girasol proporciona 6 mg de vitamina E? Las semillas tienen un alto contenido de energía, es así como una cucharada contiene aproximadamente 100 calorías. Uno de sus beneficios es que ayudan a reducir los niveles de colesterol por el tipo de grasa insaturada que incluyen. Por tantas razones, las semillas estarán presentes en la despensa y en las comidas nutritivas para la familia.