De alguna manera, todos tendremos algún recuerdo de nuestras visitas a las ferias cuando los aromas nos acercan a los comedores para disfrutar de un antojito, como una enchilada, un chile relleno o una garnacha, entre otros tantos, o de esas preparaciones en casa para consentirnos los fines de semana.
Quizás estos antojitos saben a comida comprada, porque tienen trabajo prepararlos, aunque jamás tendrán el gusto que nos recuerda quién lo prepara, la receta, el plato para servirlos o la mesa familiar. Sin un orden por predilección, están los delicados chiles rellenos servidos con tortilla o con pan pirujo o francés. Su preparación tomará tiempo, pero bien lo vale para disfrutarlos. La base es un sofrito de picado de lomo de cerdo y vegetales, como lo indica su nombre, finamente picados como relleno para los chiles pimientos asados y pelados para ser posteriormente forrados en huevo batido y para finalmente freírlos. Lucirán agradablemente dorados, para ser bañados con salsa de tomate y decorados con aros de cebolla y perejil finamente picados. Esta receta ha variado, porque antes se solían preparar con chile guaque fresco, eso sí, con un gusto picante pero delicioso; su relleno era agridulce, por la inclusión de miga de champurrada y especias como laurel, tomillo, pimienta, clavo de olor y canela.
“Las enchiladas atrapan la vista por su colorido y particularidad, sin dejar de lado la precisión necesaria para comerlas”.
El contraste de sabores era único. En la actualidad, los chiles, posterior a ser asados, se dejan en una salmuera de vinagre, anteriormente se dejaban en naranja agria. A pesar de la practicidad de las recetas, siguen gustando. Las enchiladas atrapan la vista por su colorido y particularidad, sin dejar de lado la precisión necesaria para comerlas. Su montaje consiste en una tortilla frita, una hoja de lechuga, encurtido con una marcada presencia de remolacha para aportar su colorido. El picado de carne, suele ser de bolovique, la infaltable salsa de tomate, y es decorada con huevo duro y perejil picado. Tantos elementos en una tortilla, la hacen espectacular como deliciosa.
Las garnachas ofrecen la oportunidad de presenciar su preparación en cualquier feria, porque para algunos una feria estaría incompleta sin los puestos de venta de garnachas o garnacherías e, incluso, la visita singular para comer una o, mejor dicho, más de una garnacha. ¿Cuál es la base de las garnachas? Son tortillas, más gruesas de lo normal, aunque más pequeñas y fritas en bastante aceite por sí mismas o en su conjunto con el resto de los ingredientes. La posta de cerdo picada se sofríe con cebolla, se prepara una salsa de tomate espesa con base de tomate, cebolla, ajo, perfu
