Apreciado por su sabor dulce, picante, aromático, ligeramente amargo, penetrante o afrutado. Con tanto contraste, el jengibre es valorado y único en las comidas. Es una especia antigua originaria de India, donde el consumo de su rizoma era y sigue siendo popular, tanto para las preparaciones gastronómicas como para la medicina.
Las raíces tiernas se utilizan frescas, cortadas en rodajas o ralladas, mientras que las menos frescas se secan y se muelen. La mayoría de especias enteras se conservan por un buen tiempo, a excepción del jengibre fresco que se conserva mejor de forma molida. Entonces, prefiera las raíces tiernas de color amarillo crema y evite las fibrosas. Pero, ¿cómo es la planta del jengibre? Tiene flores amarillas y azules, parecidas a las de los lirios, pero es en la raíz donde está su sabor particular que recuerda a la madera o sutilmente al limón.
Sus principales componentes activos son sus aceites esenciales y las oleorresinas, para condimentar alimentos o bebidas. Para algunas gastronomías es un ingrediente básico e infaltable en sus recetas. En Japón, el jengibre marinado acompaña al sushi y al sashimi; en India se emplea para el curry, garam masala y en infinidad de recetas.
De manera que se emplea, tanto en recetas saladas como en dulces. Una pequeña cantidad de jengibre aportará un sabor agradable a las sopas, pescados, aves o carnes rojas, y de forma rallada, sus jugos potenciarán el sabor de los mariscos. El jengibre fresco se pela justo antes de ser utilizado, después se ralla o se corta para utilizar en preparaciones salteadas. Otro uso del jengibre fresco es como ablandador y potenciador del sabor de la carne, por su enzima que rompe las proteínas en la carne. También se comercializa seco, confitado o conservado en vinagre o almíbar. Combina con diversos ingredientes, principalmente con el culantro o el ajo, con resultados sorprendentes; aunque es recomendable utilizarlo con medida , por su sabor fuerte.
Va de maravilla de forma molida, cuando presenta un sabor más suave, para perfumar los postres o en la pastelería como en galletas, pasteles o panes. Un ejemplo es el almíbar o miel, para preparar postres tradicionales guatemaltecos, como los mangos en miel. El jengibre neutraliza el dulzor y aporta un ligero gusto picante con un resultado agradable.
Sin dejar de lado la bebida Ginger ale, cuyo ingrediente principal es el jengibre fresco rallado, combinado con limón y azúcar. Asimismo, se prepara en una bebida caliente para combatir el resfriado o para mejorar la circulación. Simplemente se cocina un trocito de jengibre con agua, durante unos diez minutos, y se endulza con miel. Por lo tanto, el jengibre es apreciado para ayudar a todos los tejidos del cuerpo, especialmente de los tractos digestivo y respiratorio, incluso se cree que su consumo regular previene los resfriados y protege contra las infecciones respiratorias y digestivas. Por tanto, el jengibre resulta una especia valorada.