“La sal de apio se usa como condimento para el jugo de tomate, ensaladas de lechuga o repollo, sopas y vinagretas.”
La categoría de brotes y tallos está compuesta por plantas que producen vástagos y que se emplean como hortalizas. Un ejemplo es el apio, que ofrece un gusto intenso a diferentes platillos.
Crudo, el apio aporta sus mejores índices de nutrientes; pero puede prepararse en otras presentaciones. Se utilizan tanto su tallo y hojas, como su raíz y semillas.
Los tallos, cortados en bastones con una textura crujiente y fibrosa, pueden servirse como palitos con dip. También rellenos de algún queso blando, como queso crema condimentado o mezclado con hierbas aromáticas.
Las hojas son empleadas para sazonar caldos, sopas o guisos; como ingrediente complementario o bien para la decoración de ensaladas. Mientras que las semillas secas se adicionan a las comidas como un condimento aromático.
El apio, además, ayuda a afinar, realzar y perfumar fondos, que son preparaciones líquidas que sirven de base para elaborar salsas y otras comidas.
También es un ingrediente básico en el mirepoix, cuya función es aumentar los valores nutritivos y potenciar los sabores de los platillos. Para prepararlo, corte zanahoria, cebolla y apio en trozos gruesos y añada a las cocciones. En algunos casos, estos pueden sofreírse.
Para cocinar el apio, este generalmente se corta fino o en ruedas, y se sofríe con cebolla. Esto lo convierte en un elemento básico del arroz frito.
El centro del apio, conocido como corazón, puede prepararse entero. Se blanquea, introduciéndolo por unos minutos en agua hirviendo con sal, luego se rellena con diversas salsas y vegetales, o según el gusto.
La sal de apio es sal mezclada con apio seco pulverizado. Se usa como condimento para el jugo de tomate, ensaladas de lechuga o repollo, sopas y vinagretas. Combina bien con papa y algunas frutas, y sirve para sazonar huevos revueltos.
Otra manera de emplear el apio es en jugo, solo o combinado con otros vegetales o frutas.
Cuando adquiera el apio, selecciónelo con tallos cortos, rectos, compactos y carnosos. Antes de prepararlo retire sus hojas amarillentas. Corte la base para separar los tallos y eliminar las hebras, empezando por la parte inferior.
Para mejor conservación de sus hojas, introduzca el extremo del tallo en un envase con agua. O bien, envuelva en papel absorbente dentro de un recipiente hermético y refrigere.
Nutricionalmente, el apio contiene pocas calorías, es una buena fuente de potasio y es rico en vitamina E. De manera que es un ingrediente nutritivo y versátil en la cocina.