Me encanta ser columnista, pues es un aspecto del periodismo que nos permite expresarnos y ser subjetivos. Podemos dar nuestro punto de vista acerca de temas que nos importan; por un momento dejamos los hechos y la objetividad, para ser nosotros mismos.
Tener esta columna de opinión de temas literarios y artísticos en este diario, desde julio de 2016, fue para mí un sueño hecho realidad. Lo digo en pasado porque esta es la última que publicaré en este espacio, Leitmotiv.
Fue todo un reto tener material acerca del mundo de las letras cada semana. A veces la inspiración era obvia, pero otras costaba encontrar por dónde iban los pensamientos. Eso me ayudó a mantenerme al día y a no perder el ejercicio semanal de escribir.
Gracias a quienes me dieron la oportunidad; son profesionales de la comunicación que valoran lo que los artistas tenemos que decir. Saben que toda la experiencia humana es digna de ser compartida.
También mi agradecimiento a quienes me leyeron durante casi dos años y medio. Comprobar que hay muchas personas interesadas en la escritura, la literatura y los libros restaura mi fe en la humanidad. Compartir con ustedes fue un honor.
Ahora me dedicaré a editar esas noticias que son importantes para los guatemaltecos, pero nunca me alejaré de mi pasión primaria: la escritura literaria. Así que allí me verán firmar notas periodísticas y, con suerte, algún nuevo libro. Además, confío en que volveré a tener un espacio como este. Por el momento, pueden leer en mi blog jessicamasaya.blogspot.com.
Está claro que quienes necesitamos escribir lo hacemos siempre; se vuelve algo natural en nuestras vidas. Los invito a que exploren esta forma de expresión que nos ayuda a conocernos a nosotros mismos y a comunicarnos a nivel más humano con los demás.
También les deseo muchas lecturas placenteras y que encuentren esos libros que nos cambian la vida para siempre. Y como dicen en una famosa librería, ¡sálvese quien lea!
Hasta siempre.