Las parteras no tienen horarios para atender las necesidades de sus comunidades.
Las comadronas son un bastión fundamental en el tratamiento materno-infantil. Su labor en el área rural no tiene límites, ya que su entrega, dedicación y esmero reafirman por qué les fueron dados los dones de servir a las
comunidades.
En Guatemala existen 25 mil parteras certificadas por el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social (MSPAS), y su trabajo impacta de manera positiva en la atención antes, durante y después del parto.
Las comadronas han perfeccionado la atención pre y posnatal, como resultado de las capacitaciones sobre la atención materno-infantil, enfermedades de transmisión sexual y, recientemente, el Covid-19. Y es que ellas han jugado un papel fundamental, al llevar información a las comunidades para prevenir, contener y mitigar la enfermedad.
Durante la pandemia, las guardianas estuvieron activas y no descuidaron a sus pacientes y, como lo hicieron los médicos, continuaron la atención para garantizar la salud de las mujeres en período de gestación.
Luisa Rafaela Concobá, comadrona originaria de Santa María Cauqué, Santiago Sacatepéquez, dice: “No importa la hora; siempre estamos al servicio de las mujeres en período de gestación”. Durante la pandemia, en 2020, atendió 30 partos.
Con la llegada de la jornada de vacunación contra el Covid-19 a las comunidades, las parteras se sienten apoyadas y seguras.
De acuerdo con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social no menos de 2, 900 comadronas ha sido vacunadas con la primera dosis Astrazeneca para combatir el Covid19. En Santiago Sacatepéquez, Sacatepéquez la jornada de vacunación continúa. Las Comadronas son un papel importante dentro del sistema de Salud del país para atender a la población.
Doña Felipa Callejas, comadrona de San Lucas Sacatepéquez, dijo estar convencida de que con la inmunización continuará sirviendo a la población de las comunidades de donde es originaria.
Manos mágicas y sabiduría son elementos utilizados por las guardianas de la salud.
Los recién nacidos son sometidos a chequeos constantes, con el fin de evitar alguna complicación.
Felicidad por el nacimiento de un nuevo ser y porque fue atendida a tiempo por la comadrona, refleja la sonrisa de una madre.