Carlos Quiñónez, subdirector General de Prevención del Delito y Violencia, de la PNC.
La violencia criminal está alcanzando los niveles más bajos durante la administración del presidente Jimmy Morales, en seguimiento a las instrucciones de autoridades del Ministerio de Gobernación, por lo cual se ha logrado reducir la tasa de homicidios en 2.5 puntos este año (21.1 %) en comparación con 2018 (24.3 %), por cada 100 mil habitantes, afirma Carlos Quiñónez.
¿Cómo se evalúa que la tasa de homicidios esté a la baja?
Es sumamente positiva, al alcanzar la meta trazada para este año, pues con una tasa de homicidios por cada 100 mil habitantes se registró un descenso de 2.5 puntos (que representa un 10.29 %) en relación con 2018, que tenía la cifra de 24.3 puntos. Sin embargo, estos resultados nos obligan a duplicar los esfuerzos para mantener este ritmo, y así resguardar la vida de los guatemaltecos.
¿Hay alguna proyección para continuar disminuyendo estos indicadores?
La proyección que se tiene dentro de la institución es llegar a los 19 puntos en la tasa de homicidios en los próximos años, y para esta visión será fundamental que el tema preventivo dentro de la PNC sea fortalecido.
En la actualidad se tiene una plataforma para desarrollarse, y estamos convencidos de que los planes funcionan.
Muestra de ello son los resultados que se tienen actualmente, producto de las metas planificadas a mediano y largo plazo.
“Los buenos resultados en la reducción de la violencia se deben a que dentro de la institución hay hombres y mujeres comprometidos en que la política de prevención del delito se cumpla en un 100 por ciento.”
Carlos Quiñónez, subdirector General de Prevención del Delito y Violencia, de la PNC.
¿Qué aspectos deben fortalecerse para alcanzarlos?
Para mejorar los niveles de seguridad en materia de prevención es necesario que la población se empodere de los espacios de convivencia pacífica.
Necesitamos la interacción y el trabajo articulado de muchos actores sociales, para que las políticas que ya existen se adecuen en cada comunidad y puedan ser autosostenibles, para que el tejido social se fortalezca, y así quitar la idea de que la seguridad se fundamenta con mayor presencia policial.
¿Qué áreas es necesario fortalecer dentro del tejido social como comunidad?
Restaurar los valores de la familia, como base fundamental de la sociedad. Hoy por hoy podemos asegurar que todos estos principios se han perdido, provocando una descomposición que tiene un impacto en la manifestación criminal, que ha costado disminuir. Al recuperar estas valoraciones dentro del tejido social, también debe existir el compromiso de las autoridades con la comunidad para llevar de la mano los programas de seguridad con los planes de desarrollo, reduciendo así los factores de riesgo que pueden permitir la victimización de las personas.
¿Cómo se puede empoderar a las comunidades?
Se puede alcanzar con la organización de las comunidades en sus territorios, por ser corresponsables en el tema de seguridad, y no dejar esa responsabilidad a un solo actor, como lo es la PNC. Se deben replicar los modelos exitosos de regiones donde se tiene cero incidencia criminal, siendo la base de la solidaridad social, como sucede en algunas partes del occidente del país, por darle un ejemplo. Por ello es importante ejecutar las normativas existentes en materia de seguridad para la tranquilidad de los ciudadanos.
Carlos Quiñónez tiene 21 años de servicio en la institución. Cuenta con una Licenciatura en Criminología y Criminalística y una Licenciatura en Ciencias Policiales, con especialidad en Policía Comunitaria, de la Universidad Mariano Gálvez (UMG).
Perfil del entrevistado
Ha recibido cursos en prevención del delito y policía comunitaria en Estados Unidos, Brasil, Japón, Paraguay, El Salvador y Honduras. Actualmente cursa el último año de la Licenciatura en Ciencias Jurídicas y Sociales, en la UMG.