En dos meses podría comenzar operaciones el incinerador de drogas.
En dos meses podría comenzar operaciones el horno incinerador de precursores y drogas sólidas más moderno de Centroamérica, el cual se ubica en la finca Estanzuela y Navajas, San José del Golfo. Fue donado por la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés), de la Embajada de Estados Unidos.
Este horno, cuyo costo es de Q5 millones, fue instalado en 2017. El año pasado fue utilizado para hacer pruebas, durante las cuales se incineraron 15 mil kilogramos de drogas sólidas y 760 toneles de precursores químicos, informó Adrián Cortez, jefe de la sección de Precursores y Sustancias Químicas de la Policía Nacional Civil (PNC).
Esta herramienta tiene la capacidad para destruir 750 kilogramos de droga por hora, a temperaturas que oscilan entre 1,600 y 2 mil grados fahrenheit, y según lo explicado requiere de un gasto diario de unos Q2 mil 500, para mantenimiento y combustible.
“Para cada incineración se cuenta con la presencia de la Comisión Incineradora, la cual se conforma por un juez, autoridades del Ministerio Público, del Instituto Nacional de Ciencias Forenses y del Instituto de la Defensa Pública Penal”, dijo Cortez.
Eddy Mendoza, asesor de la Unidad Especializada Antinarcóticos, del Quinto Viceministerio de la cartera de Gobernación, indicó que este horno reúne las especificaciones técnicas para la destrucción de las sustancias químicas, y trabaja bajo estándares aprobados por la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.