¿Se quiere hacer un verdadero aporte para que pueda alcanzarse lo correcto o se quiere es acrecentar la crisis con la propuesta de “soluciones” que nada solucionan?
No constituye ninguna solución –empecemos por el principio– condicionar cualquier diálogo a que –primero– se acceda a lo querido puesto que, si a exigencias vamos, bien podría pedirse que no sólo se produzca la renuncia de los diputados sino, también, que deshaga todo lo que hicieron, incluso nombramientos.
¿Angelicales cuando eligieron al Procurador de los Derechos Humanos pero satánicos, ahora?
La solución de que se haga “lo que pretende”, sin diálogo ninguno, carece de viabilidad alguna y, en consecuencia, no constituye solución.
La renuncia es un acto absolutamente voluntario y si se quiere que los diputados renuncien habría que convencerles para que lo hagan. ¿Si tal, la solución, cómo convencerles, sin diálogo?
Tampoco constituye solución alguna que se convoque a una Asamblea Nacional Constituyente, convocatoria que tendría que hacer el Congreso, en otras palabras, los diputados ¿Cómo convencerles para convocarla, sin diálogo? y que, en todo caso, si lo hicieran, tendría que celebrarse la elección para integrarla con las mismas reglas: Solamente los Partidos Políticos ¡Pequeño detalle! podrían postular a los candidatos ¡Vigentes el listado nacional y, con los distritos inmensos, los listados distritales¡
Tampoco constituye solución alguna que renuncien los diputados y que les sustituyan sus suplentes. ¿Si se perciben como poco representativos los diputados, en qué cabeza podría caber que puedan percibirse como más representativos los suplentes?
La propuesta de sustituir a diputados por suplentes, además de que no constituye solución alguna, tiene, al igual que las otras, un fuerte deje de maligno: poco representativos los suplentes –así se les intuye– serán presa más fácil de la presión mediática, de la callejera y de todo tipo de presiones (lobos con piel de oveja) los “representantes”, usados como títeres.
Convocar a Consulta Popular, aunque para ello no se precise necesariamente del Congreso puesto que también puede convocarse a instancia del Presidente de la República, tampoco constituye solución alguna ya que sería inconstitucional formular cualquier pregunta que implicase modificación de la Constitución de la República. (La sustitución anticipada de diputados, la implica)
Que se reúnan el Presidente de la República y el Comisionado de la CICIG tampoco constituye solución alguna siendo el par del Presidente el Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas y no el Comisionado, amén de que una reunión entre ambos podría ser muy mal interpretada: la Justicia no se tranza ni se aborda con extranjero alguno la organización política del Estado.
Lo único que puede cambiarlo todo dentro del Orden Constitucional establecido, incluso re formularlo y alcanzar una re fundación del Estado, es que cambie el Congreso (Este es el que define el presupuesto y las leyes) y el Congreso sólo cambiará si cambia la forma de elegir los diputados: Distritos pequeños, no lista nacional, ni listados distritales, campañas cotas y baratas, dos años de mandato y postulación del candidato sin necesidad de que le postule un partido.
¿Dialogamos? ¿Convencemos a los diputados para que reformen el artículo 157? ¿Nada que dialogar?
¡Por favor!
