Alaíde Foppa no es solo poesía, también es el repertorio de música latinoamericana que emana del Coro, Orquesta y Conservatorio bautizado en honor de la escritora. Fundado en 2015, este proyecto de la Asociación Memorial para la Concordancia busca reivindicar el papel de la mujer mediante un grupo sinfónico completamente femenino. A este esfuerzo se suman ahora con un aporte económico la Embajada de Japón y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Apoyo
De acuerdo con Julio Solórzano Foppa, director general de la Orquesta Sinfónica Juvenil Femenina y Coro Alaíde Foppa, desde sus inicios el conjunto ha recibido apoyo de instituciones como el Ministerio de Cultura y Deportes y ONU Mujeres. A estas se agregan ahora el BID y la Embajada de Japón con un aporte de US$ 371 mil (Q2 millones 726 mil 850).
Este fondo busca contribuir a la promoción del talento de las jóvenes guatemaltecas y a la convivencia intercultural. Durante dos años, este aporte cubrirá gastos operativos: adquisición de nuevos instrumentos, mantenimiento de instalaciones, organización de conciertos y contratación de maestros especializados.
Arte y prevención
Esta orquesta y coro intenta rendir homenaje a las víctimas del Conflicto Armado Interno y también prevenir la violencia. Por ello, además de los talleres culturales de música y canto, sus integrantes reciben cursos de género, igualdad, derechos de la mujer y sexualidad.
Solórzano menciona que las beneficiadas son niñas y mujeres de entre 12 y 30 años. “Nuestro principal objetivo es demostrar que las señoritas pueden estudiar música. Les damos la oportunidad de pelear por sus sueños y que vean en las melodías y composiciones una razón para agruparse”, expresa.
Armonía
Actualmente, el proyecto cuenta con no menos de 150 participantes, que en cada ensayo regresan a la tradición del sonido grupal y apoyo mutuo. Es decir, al sentido de trabajar colectivamente y reflejar una armonía conjunta. “Se trata de meter la música en sus vidas para formar mejores jóvenes y madres”, concluye Solórzano.