“Nuestra vida como la conocíamos cambió”, dijo la alcaldesa de San Juan, Puerto Rico, Carmen Yulín Cruz, cuando dio cuenta de la devastación “prácticamente absoluta” que está dejando el huracán María a su paso por la isla.
“Muchas partes de San Juan están completamente inundadas. La devastación está tocando los cuatro puntos cardinales. Hay que reconstruir la ciudad capital del país que tiene que decirle al mundo que estamos aquí”, añadió la funcionaria.
El gobernador, Ricardo Rosselló, escribió en Twitter que había pedido al presidente Donald Trump que declare a Puerto Rico zona de desastre.
Tras tocar tierra en el sur de Puerto Rico con vientos de 250 Km/hora, el ojo del huracán comenzó a atravesar la isla. El Centro Nacional de Huracanes (NHC) ubicaba el ojo de María a 25 Kilómetros al sureste de Arecibo, en el norte de este territorio estadounidense, moviéndose a 19 Km/hora.
El Coliseo Roberto Clemente donde ella estaba, y que alberga a unas 1,200 personas, también sufrió daños.