“El arte cambia el pensamiento humano y se vuelve el promotor de la igualdad y el respeto, para crear una sociedad más justa y equitativa”, según expresaron y coincidieron esta mañana autoridades de la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia de la República (SBS), del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias (CCMAA), del Organismo Judicial (OJ) y de los Ministerios Ebenezer, al presentar la obra de teatro AJ, Encontrando mi Camino, en la cual los protagonistas fueron adolescentes que resguarda la SBS.
La obra AJ, Encontrando mi camino, tiene como fin “darle una oportunidad de reinserción y resocialización a los jóvenes en conflicto con la ley penal, por medio del arte”, dijo Carlos Molina, subsecretario de Bienestar Social, quien dijo sentirse “seguro de que los jóvenes tienen oportunidad de reinsertarse nuevamente a la sociedad”.
La actividad se llevó a cabo en el Teatro de Cámara Hugo Carrillo del CCMAA. La obra representa la historia real de un joven llamado Juan que vive con su padre, quien quedó viudo hace un tiempo, los conflictos y adversidades que puede afrontar un joven desocupado y sin visión, además, del riesgo y facilidad que vive la juventud para formar parte de un grupo criminal juvenil.
Como consecuencia de las malas decisiones, el joven se suma a una pandilla, donde supuestamente se siente en familia.
Un día, durante un enfrentamiento armado entre la policía y miembros de la pandilla, deja como resultado 3 pandilleros muertos y un herido, Juan. Es llevado con vida al hospital. Donde tiene una visión de “la otra vida”, donde conoce la historia bíblica del Hijo Pródigo.
Juan reacciona, después conocer la vida del Hijo Pródigo, vuelve a la vida y tiene un encuentro con el Creador. “Jesús, tú me salvaste y me das la oportunidad de vivir y ser feliz”, expresó Juan al despertar del estado de coma.
Posteriormente, se encuentra con su padre al salir del hospital donde tuvo la visión y “conoció el amor de Jesús, que le dio otra oportunidad para vivir en paz”.
“Darle a los jóvenes la oportunidad de se puedan expresar y que puedan afrontar su existencia por medio de los valores, con respeto a sus semejantes”, dijo Delia Dávila, magistrada de la Corte Suprema de Justicia, quien felicitó a las autoridades de SBS por tener el compromiso de trabajar en beneficio de los sectores “más vulnerables, que son los jóvenes”.
Carlos Molina, subsecretario de la SBS, dijo que se mantiene una labor ardua y constante en contra de “la desintegración familiar, el abandono moral, desocupación y desempleo, necesidad de pertenencia y la falta de comunicación en la familias”, que son los males que afectan a los adolescentes.
Por tanto, reafirmó su compromiso en continuar formando a los jóvenes para que puedan “reinsertarse a la sociedad”, concluyó el funcionario.
Por su parte, Ministerios Ebenezer llevan cinco años trabajando y apoyando en los centros de prisión a cargo de la SBS, “llevando el mensaje de la Palabra de Dios que seguramente ayudará a los adolescentes a darle sentido a la vida”, dijo una de sus representantes.