Claudia Patricia Gómez González, una joven de 19 años originaria de San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, emprendió el viaje rumbo a los Estados Unidos en busca del “sueño americano”, pero le fue truncado el miércoles pasado, cuando una patrulla fronteriza norteamericana abrió fuego contra ella y otros tres connacionales en la comunidad Río Bravo, Laredo, Texas. Gómez falleció en el lugar.
Frente a este suceso, el Consejo Nacional de Atención al Migrante de Guatemala (Conamigua) rechazó la agresión y violación de los derechos humanos de estos connacionales guatemaltecos en EE. UU.
Ella era una joven estudiosa e inteligente, la mayor de dos hermanas”, dijo Dominga Vicente de Vicente, tía de la fallecida.
La joven guatemalteca viajó al país norteamericano con el fin de ayudar económicamente a su familia. Intentó ingresar en la universidad pero no lo logró; por eso viajó, precisaron los familiares.
Vicente de Vicente dijo que la familia se dedica a la agricultura y que con el fallecimiento de Claudia “no saben cómo saldar la deuda del préstamo que hicieron para pagar a quienes la trasladaron hasta Estados Unidos”.
Asimismo, esta familia quetzalteca pidió a Estados Unidos “hacer justicia. Investigar la muerte de mi sobrina y que la traigan para darle paz a la familia”, expresó.
El secretario de Conamigua, Carlos Narez, dijo que la institución “está dándole seguimiento a todos los casos de migrantes que residen en el país norteamericano y los que son retornados, por lo que vamos a dar solución a esto por medio de las autoridades de Relaciones Exteriores de Guatemala”.
“No descartamos cierto resarcimiento para las familias que han perdido a sus parientes migrantes guatemaltecos”, concluyo el funcionario.