Si tienes privilegios es que muchas personas tienen carencias.
En marzo estuvimos en un proceso de reflexión las organizaciones de la Alianza Política Sector de Mujeres sobre la imbricacion de las opresiones (racismo, régimen heterosexual, colonialismo, neoliberalismo) impartido por cinco compañeras del Grupo Latinoamericano de Estudio, Formación y Acción Feminista (GLEFAS), pensadoras desde el feminismo decolonial, las cosmovisiones de los pueblos originarios y negros.
En este proceso una de las reflexiones con más reacciones fue cuando hablamos de los privilegios, fue la misma que tenemos en diferentes espacios cuando hablamos de racismo y privilegios; sexismo y privilegios; o
clasismo y privilegios.
Aun más cuando cruzamos todos estas opresiones y hablamos de quien ejerce el poder de dominio para obtener los privilegios que estas le concede, empezamos a dar justificaciones, a contar nuestras historias de carencias a veces imaginadas porque no tenemos idea qué significa tener carencias.
Al terminar un día de trabajo me topé con Yuderkys Espinoza Miñoso para hablar de múltiples asuntos y me dijo, es privilegio una vez encontremos alguna relación de poder entre las personas involucradas.
Una vez, yo obtenga algo porque fueron despojadas otras personas o porque otras son obligadas a dar un servicio para mi comodidad y pertenezcás al grupo de poder/opresor.
Privilegio es, a mi criterio, toda situación de ventajas exclusivas otorgada por medio del dominio/despojo y que carecen la mayoría de personas. Situación otorgada por medio de las ideas clasificatorias de qué cuerpos sirven y cuáles son los desechados.
Un ejemplo de esto es como menciona Aura Estela Cumes y Edy Salomón Tum Choc en su tesis, los privilegios que brinda esta sociedad es para ladino y para los que quieren identificarse como tal.
Estos privilegios son impuestos por los oligarcas, empresarios, curas, pastores y todo grupo de poder económico, político y cultural.
La doctora Aura nos insiste cada vez que hablamos de esta estructura de privilegios y carencias, que si no pensamos y accionamos articuladamente para romper con esta estructura nunca habrá equidad, justicia ni bienestar para todas las personas.
Perder los privilegios nos da miedo y nos aferramos a estos como que fuera la vida; sin embargo, debemos repartirlos, deshacernos de las prácticas de despojo para que todas las personas tengamos derechos/bienestar.
Por esta razón, decidí realizar una serie de artículos sobre los privilegios para aportar a la discusión y desmenuzar esta situación y así darnos cuenta que es una de las razones que sostiene los sistemas de opresión.
Con la esperanza de que cada día sean menos los privilegios y más las condiciones dignas para todas las personas.