En una sociedad, si la educación de la mayoría es de un nivel alto todos salimos ganando; todos logramos cierto grado de competitividad y la vida en sociedad presenta mayor armonía. Por el contrario, si nuestra educación es grandemente diferenciada, las consecuencias afectan a todos.
Hemos revisado con detenimiento la dinámica educativa en otras realidades, y se ha encontrado que en algunos sistemas educativos se ha logrado recuperar o fortalecer la creatividad, innovación e invención, a través de diferentes actividades, entre ellas las ferias científicas, que son actividades en donde los niños y jóvenes, aprovechando su naturaleza creativa de innovación e invención, participan permanentemente en ferias científicas o actividades similares.
Guatemala implementará a partir de este año –y en forma permanente–, normada a través del Acuerdo Gubernativo 79-2018, la primera feria científica. Las áreas que abarcará son: matemática, ciencias, tecnología, arte e ingeniería. Habrá competencias a nivel local, departamental, regional y nacional en procesos en donde, tras criterios mínimos, competencias sanas y abiertas, inventan desde pequeños hasta grandes descubrimientos. Así, y en el uso de este tipo de mecanismos, muchos de los grandes inventos han sido creados y han marcado un antes y un después en la ciencia. El sistema educativo será el que impulse esta iniciativa, y participarán varios ministerios, secretarías y otras instituciones. El objetivo será que los niños y jóvenes tengan un espacio libre para hacer volar su imaginación, y de esa forma sacar a relucir su ingenio y su amplia creatividad.
Estoy totalmente claro de que este es un espacio que año con año reunirá a niños y jóvenes en una tarea que se convertirá en permanente en la búsqueda de un espacio en donde todos contribuyamos a eliminar progresivamente ese sistema alienante, prohibitivo, dominante y poco o nada promotor de la invención y creación. Contemplará competencias locales, regionales y, finalmente, un encuentro de carácter nacional. Los ganadores tendrán desde reconocimientos monetarios, pasando por la oportunidad de ser reconocidos como inventores, hasta la posibilidad de becas de estudio dentro y fuera del país.
Podrán participar centros educativos del sector público y del privado, del nivel primario y del medio; también se ha agregado la categoría de educación extraescolar. Seguramente será un espacio que marcará la vida de los participantes; será el espacio adecuado para lograr mejores resultados en la ya atrasada agenda de la creación, invención e investigación, la cual marcará el rumbo transformador de los próximos años en el país.