La violencia contra la mujer va desde una agresión en circunstancias ocasionales, hasta el maltrato de forma prolongada que puede llevar a la muerte.
La violencia contra la mujer se considera en la actualidad como un problema de salud pública, violación de derechos humanos y una barrera al desarrollo económico; así lo establece el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) Violencia contra las mujeres en América Latina y el Caribe.
Son doce los países objeto del informe, está basado en encuestas de demografía y salud y encuestas de salud reproductiva, lo cual resulta interesante porque este tipo de instrumentos son utilizados para identificar datos de otra naturaleza, no obstante, conforme se ha desarrollado la dinámica de la encuesta, se ha incluido módulos sobre las consecuencias de la violencia contra las
mujeres.
La violencia a la que se refiere el estudio es de todo tipo, es decir, las diferentes manifestaciones que hoy se consideran una agresión en circunstancias ocasionales, hasta el llamado maltrato de forma prolongada, que va agravándose con el tiempo hasta volverse algo crónico y que desencadena en la pérdida de la vida.
En cuanto a los resultados, estos revelan que la violencia viene, en la mayoría de casos, desde el compañero o esposo. Además, entre la cuarta parte y la mitad de las mujeres dijeron haber sufrido alguna vez uno de los tipos de violencia por parte de su pareja, aunque los más mencionados fueron puñetazos y amenazas con armas cortantes o arma de fuego.
La violencia contra la mujer va desde una agresión en circunstancias ocasionales, hasta el maltrato de forma prolongada que puede llevar a la muerte.
Pero no olvidemos que la violencia no solo es física, el maltrato emocional y los comportamientos controladores también lo son, lo cual incluye aislamiento de la familia y amistades, control para saber dónde está la persona todo el tiempo y la limitación del acceso al dinero.
El estudio expone otros tipos de violencia contra la mujer, pero quiero detenerme aquí, porque he llegado a un punto de reflexión y de preguntarme qué sucede si en ese ambiente de violencia hay niños, ¿qué clase de sociedad cosecharemos en 15 años? ¿Qué relación tiene la criminalidad que vivimos hoy con la violencia que sufrieron las mujeres hace 10 o 20 años?
No sé si existe un estudio que pueda comprobar esa relación, no obstante, sabemos que es necesario que las instituciones públicas tengan una mejor respuesta a este tipo de problema, es necesario fomentar la confianza entre población e institución, pero lo más importante es tener amor propio para denunciar y romper con el círculo violento.
